La realizadora mexicana Eva Villaseñor, quien recién obtuvo el premio al mejor mediometraje en el Festival Internacional de Cine Documental dei Popoli, en Florencia, Italia, dijo que este galardón es motivo de mucho orgullo y un aliciente para seguir ejerciendo su labor fílmica.

En entrevista, la joven cineasta, quien estudia en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), comentó que una de las razones por las que decidió inscribir su película Memoria oculta al encuentro cinematográfico italiano fue porque considera que al ser un mediometraje su viabilidad para ser visto por el público es menor.

Memoria oculta, cuya duración es de 60 minutos, se compone de tres entrevistas realizadas por Villaseñor. La primera fue a Fernanda, su compañera y amiga del CCC; la segunda a su hermano y la última a su mamá.

El propósito, señaló, fue saber qué pasó durante el periodo en el que perdí la memoria luego de recibir un tratamiento por una ruptura de la realidad de forma temporal y también como una manera de entender quién era y quién soy yo.

La realizadora nacida en Aguascalientes comentó que este material lo había planeado sólo como un ejercicio escolar, pero como generó demasiadas expectativas entre sus compañeros por conocer más sobre el tema, decidió continuar con la investigación de hechos que no recordaba.

Creí que como documentalista era mi obligación mostrar esto a los demás y al llevarlo al festival italiano me di cuenta de que problemas tan estigmatizados como éste, también pueden ser vistos de otra manera, expresó Villaseñor, quien se especializó en cinefotografía.

Con su película, la realizadora de 28 años desea que el público se identifique con ella o con cualquier otro de sus personajes.

No creo que los documentales cambien el mundo o la mentalidad de las personas, pero sí dejan una historia y con ésta quizá habrá quien se pueda identificar, expresó.

Su entrada a la escena cinematográfica se dio por la puerta grande, y es que Eva Villaseñor, de ser cinefotógrafa, se aventuró como realizadora, labor de la que señaló, fue muy desgastante.

Finalmente, la creadora consideró que Memorias ocultas es un parteaguas en su vida, ya que la marcó radicalmente porque la experiencia de viajar por primera vez a otro continente le permitió darse cuenta de que hay temas tan universales, que lo mismo pueden verse aquí o en China.

Al final son historias y no personas, así que su trascendencia es mayor, anotó.