La mayoría de las películas mexicanas dirigidas a niños y adolescentes contienen escenas con personajes que fuman. Esta exposición promueve la adicción, y la cantidad de imágenes con las marcas comerciales es cinco veces mayor a la que se da en Estados Unidos, reveló una investigación del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

El estudio resalta que el incremento de la promoción del tabaco en las películas se ha dado al mismo tiempo que han aumentado las restricciones para fumar en espacios públicos y la prohibición de la publicidad, entre otras medidas de gobierno para erradicar el tabaquismo.

De acuerdo con diversas investigaciones, en México siete por ciento de las muertes de hombres adultos y seis por ciento de mujeres se debe a enfermedades asociadas al consumo de tabaco. Esta es la primera causa de fallecimientos prevenible y, sin embargo, al año ocasiona alrededor de 66 mil decesos.

Entre los adolescentes, el tabaquismo afecta a 43 por ciento de estudiantes de secundaria –3 millones– que han fumado al menos una vez, y de estos casi un millón lo hacen de forma activa.

En conferencia de prensa, donde se presentaron los resultados del estudio realizado entre 2004 y 2012, investigadores y organizaciones civiles exhortaron a las autoridades a que se dé clasificación C a los filmes donde se fume. Así, el país daría otro paso en el cumplimiento de los compromisos signados en el Convenio Marco para el Control del Tabaco, promovido por la OMS.

La investigación coordinada por Inti Barrientos Gutiérrez, del Centro de Investigaciones en Salud Poblacional del INSP, encontró que la exposición a imágenes de tabaco se da en 79 por ciento de las películas mexicanas con un tiempo de 150 segundos en cada una. El dato es relevante porque, al ser una actividad repetitiva en todas las presentaciones, contribuye a inducir a los espectadores a empezar a fumar.

Los investigadores encontraron que hay una diferencia sensible respecto a las películas estadunidenses, 46 por ciento de las cuales presentan personas fumando, con un promedio de 117 segundos por filme.

También, señalaron, se debe eliminar la presencia de marcas de tabaco y sus símbolos, y antes de la exhibición de las cintas, colocar mensajes con advertencias sanitarias sobre los posibles daños. Dijeron que no se deben otorgar subsidios estatales a las producciones que presenten contenidos o consumo de ese producto.