Menos cosechas, agua y medios de subsistencia
Domingo 7 de diciembre de 2014, p. 38
Washington.
A medida que aumenta la temperatura del planeta, las olas de calor y otros fenómenos climáticos que hoy en día se producen cada 100 años o más, se convertirán en la nueva realidad climática
, asegura el Grupo Banco Mundial (BM).
Las consecuencias serían graves, pues se reducirían las cosechas, cambiaría la disponibilidad de los recursos hídricos, subiría el nivel del mar y se pondrían en peligro los medios de subsistencia de millones de personas, según un nuevo informe científico del organismo.
El documento afirma que los impactos del cambio climático, como los fenómenos extremos de calor, serían inevitables, pues el sistema atmosférico de la Tierra llegará, a mediados de siglo, a un calentamiento cercano a los 1.5 grados centígrados, por encima de los niveles preindustriales.
De acuerdo con el informe Bajemos la temperatura: cómo hacer frente a la nueva realidad climática, los cambios climáticos drásticos y los fenómenos extremos ya afectan a personas de todo el mundo, dañan los cultivos y las zonas costeras, y ponen en riesgo la seguridad hídrica.
Sin embargo, muchos de los peores impactos climáticos previstos podrían evitarse si el calentamiento se mantiene por debajo de los dos grados.
El estudio del Grupo Banco Mundial presenta un análisis de los posibles impactos del calentamiento actual, de 0.8 grados, y las proyecciones de dos y cuatro grados por encima de los niveles preindustriales. Asimismo, se basa en un informe realizado por el BM en 2012, en el que se concluyó que el mundo experimentará un calentamiento de cuatro grados para fines de este siglo, a menos de que se adopten medidas concertadas inmediatamente.
El informe revela cómo el aumento de las temperaturas en todo el mundo amenaza cada vez más la salud y los medios de subsistencia de la mayoría de las poblaciones vulnerables.
En tanto, la conferencia mundial sobre cambio climático entrará el lunes en la semana final de búsqueda de bases firmes de un nuevo acuerdo en 2015 en París, y a juzgar por lo que cree Brasil, un poderoso interlocutor, ha avanzado en su primera semana por el camino correcto. Antonio Marcondes, jefe de la delegación negociadora de ese país, dijo: Al concluir la primera semana estamos bastante más optimistas con lo visto en Lima
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