Es urgente poner un alto a las agresiones, señalan Greenpeace y Cemda
Los activistas están atrapados entre el fuego cruzado de los pobres y el poderío ecónomico, indican
Viernes 5 de diciembre de 2014, p. 16
La causa principal de los 82 casos de agresión contra defensores del derecho a la tierra ocurridos entre enero de 2013 y abril de 2014 está ligada a proyectos eólicos, mineros e hidroeléctricos de empresas nacionales y extranjeras que afectan a comunidades enteras, denunció Greenpeace México.
Informó que en este periodo se han documentado 39 amenazas, 15 agresiones físicas, 13 casos de criminalización, 12 intimidaciones y cuatro asesinatos de activistas.
Con los datos del reciente informe del Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos y los propios, la organización ambientalista expresó su preocupación de que la reciente reactivación
del dictamen de la Ley General de Movilidad obedezca a un intento por restringir aún más el derecho de protesta.
Esto en el contexto de un enorme descontento social y manifestaciones públicas frente a las que se ha utilizado la fuerza pública de manera desproporcionada, generando violaciones al derecho a la libertad de expresión, reunión, protesta social e incluso integridad
.
En tanto, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) señaló que las defensoras y los defensores del derecho a la tierra son especialmente vulnerables en México. Reportó que entre 2009 y 2012 hubo más de 50 casos de ataques, incluyendo asesinatos, contra defensores de los derechos a la tierra y de los medioambientales en 17 entidades del país.
La mayoría estaban vinculadas a proyectos de minería (15) y de explotación forestal (15). Además, había casos ligados a temas turísticos (tres), inmobiliarios (dos), hidráulicos (siete) y de infraestructura (cinco). Estos datos se integran también al informe del observatorio, elaborado por la Federación Internacional de Derechos Humanos.
Greenpeace y Cemda destacaron que los ataques contra defensores del derecho a la tierra son extremadamente preocupantes. Es urgente poner un alto. Estos defensores están atrapados en el fuego cruzado entre los usuarios pobres de la tierra que luchan por el respeto a sus derechos humanos básicos y los poderosos actores económicos que luchan por conseguir jugosos beneficios, por lo que representan uno de los grupos de defensores de derechos humanos en situación de mayor vulnerabilidad
, indica uno de los fragmentos del informe presentado simultáneamente en París y Ginebra, y distribuido aquí por ambas organizaciones mexicanas.
Esta especial vulnerabilidad, reporta, se debe a varios factores, entre los que se incluyen el hecho de que desafían a importantes intereses económicos respaldados por actores poderosos, como los estados y las empresas, y el hecho de que generalmente operan en zonas remotas en las que el estado de derecho es débil y en las que es difícil acceder a los mecanismos de protección.