Impediremos deslealtades, dice Santos
Miércoles 3 de diciembre de 2014, p. a47
Bogotá.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió este martes que no permitirá actos de indisciplina ni deslealtad en las fuerzas militares contra el proceso de paz con la guerrilla, y dijo que retirará del servicio activo a los efectivos que incurran en esas faltas.
El mandatario se refirió a la filtración de informaciones vinculadas con las pláticas que su gobierno inició con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que produjeron varios escándalos en febrero de este año.
Están saliendo personas que no están actuando con lealtad
, dijo Santos en declaraciones al Canal Capital sin entrar en detalles.
La cúpula de las fuerzas militares y de la Policía Nacional ha declarado su respeto y apoyo a las gestiones del gobierno para poner fin al conflicto de 50 años que ha dejado más de 200 mil muertos y millones de desplazados.
Pero algunos oficiales han expresado en privado su disconformidad con la negociación y con las órdenes de Santos de suspender las operaciones ofensivas en montañas y selvas para permitir la salida hacia Cuba de comandantes guerrilleros a fin de participar en el diálogo de paz.
Uribe, actual senador y líder de la oposición en el Congreso, sostiene que la seguridad ha desmejorado desde que comenzó la negociación y que las fuerzas militares están desmotivadas por la posibilidad de que los líderes guerrilleros a los que han perseguido por años no paguen un sólo día de cárcel y puedan ser elegidos congresistas.
No obstante, el gobierno sostiene que esas versiones no son ciertas y buscan hacer daño al proceso que más avances ha conseguido a la fecha para poner fin al conflicto.
Uribe ha publicado en su cuenta en Twitter información de carácter reservado, como las zonas donde las fuerzas militares han suspendido operaciones contra la guerrilla y noticias de ataques rebeldes antes de que lo haga el gobierno.
En octubre pasado fueron destituidos y detenidos tres militares colombianos por al parecer haber participado en una célula de escuchas ilegales del Ejército que espió a negociadores del gobierno y las FARC que participan en diálogos de paz en Cuba.