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Ashton Carter al Pentágono como candidato a secretario de Defensa
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Ashton Carter, de 60 años, es el principal candidato a ser postulado por el presidente Barack Obama como secretario de Defensa, en sustitución de Chuck Hagel, indicaron ayer fuentes del gobierno estadunidense. La imagen es de archivoFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de diciembre de 2014, p. 31

Washington.

El presidente Barack Obama postulará a Ashton Carter como el próximo secretario de Defensa, dijeron fuentes del gobierno este martes.

Las fuentes insistieron en que Obama no ha tomado una decisión definitiva, pero Carter parecía el principal candidato.

Carter, un físico con gran experiencia en el Pentágono, se convirtió en uno de los principales candidatos luego que otros se retiraron de toda consideración.

El senador Jim Inhofe, el principal republicano en el Comité de Fuerzas Armadas de la cámara alta, dijo que fue informado de la decisión este martes por la mañana y que apoyaría la postulación de Carter. Un asistente de Inhofe dijo luego que el senador habló en base a versiones de prensa.

Lo apoyo enfáticamente, dijo Inhofe en alusión a Carter, de 60 años y quien ha sido subsecretario de defensa. Estoy muy complacido de que será nuestro próximo secretario de defensa. No creo que tendrá resistencia para ser confirmado.

Funcionarios del gobierno dijeron que Obama no haría el anuncio este martes y que podría haber otro ungido.

Si Obama designa a Carter, y si Carter es confirmado, remplazará a Chuck Hagel, quien renunció la semana pasada bajo presión de la Casa Blanca.

Cuando Carter asumió hace tres años sus deberes como segundo al mando del Pentágono, describió su papel como el alter ego de su jefe, el entonces secretario de Defensa, Leon Panetta, cuyo perfil público había recibido un impulso por su papel en la planeación de la operación que mató a Osama bin Laden.

Carter, una persona relativamente poco conocida en el escenario nacional, sería el cuarto jefe del Pentágono del presidente Obama si lo nominan y lo confirman. Esto colocaría a Carter fuera de su zona de operaciones en calidad de confidente tras bambalinas y en el centro de más problemas de defensa y seguridad nacional de los que podría decirse que tuvo que enfrentar Panetta en sus 20 meses como secretario de Defensa.

Cuando Chuck Hagel renunció repentinamente bajo presión de la Casa Banca el 24 de noviembre tras menos de dos años en el cargo, el nombre de Carter fue uno de los que primero se manejó como posible sucesor.

Eso se debe en lo fundamental a sus credenciales académicas y en el gobierno, y su reputación como una de las mentes más brillantes en la comunidad de seguridad nacional.

Y porque opciones más obvias para reemplazar a Hagel, como el senador Jack Reed, demócrata por Rhode Island, y Michele Flournoy, ex ejecutiva del Pentágono, quien habría sido la primera mujer en ocupar el cargo, se alejaron del proceso de selección.

Carter tiene gran experiencia en materia de seguridad nacional. Previamente fue subsecretario de Defensa entre octubre de 2011 y diciembre de 2013 cuando estuvo dos años encargado de las adquisiciones de tecnología y armas del Pentágono.

Durante el gobierno del presidente Bill Clinton fue secretario adjunto de Defensa para política internacional de seguridad. Antes de eso, fue director del Centro de Asuntos Científicos e Internacionales de la Facultad John F. Kennedy de Gobierno de la Universidad de Harvard.

Sus credenciales académicas son excepcionales. Tiene una licenciatura en Física e Historia Medieval de la Universidad de Harvard y un doctorado en Física Teórica de la Universidad de Oxford, donde tuvo una Beca Rhodes. Ha integrado las juntas asesoras de los Laboratorios Lincoln y el Laboratorio Draper del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y tiene amplios conocimientos del funcionamiento interno del arsenal nuclear de Estados Unidos.

En la comunidad de seguridad nacional, a Carter se le asocia estrechamente con un concepto que él y el ex secretario de Defensa William Perry lideraron en los años 1990. Llamado defensa preventiva, es la premisa básica de que tras el fin de la guerra fría, Estados Unidos podía controlar los mayores retos de seguridad nacional mediante la diplomacia basada en la defensa, forjando y fortaleciendo alianzas de seguridad con China, Rusia y otros países.

La visión de las prioridades de defensa de Carter parece ir bien con la agenda de Obama, como un mejor manejo de las alianzas de defensa en Asia y el Pacífico, así como más atención a la defensa cibernética y contrarrestar la proliferación de armas de destrucción masiva.

En palabras en julio del 2013 al Foro de Seguridad de Aspen, Carter dijo que el país estaba listo para dejar atrás las guerras en Irak y Afganistán y analizar con más cuidado amenazas futuras, como los ataques cibernéticos. Eso fue un mes antes que Obama anunciara el comienzo de una campaña de bombardeos aéreos contra el grupo Estado Islámico en Siria e Irak.