Miércoles 3 de diciembre de 2014, p. 36
Brasilia.
El ex director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, ratificó este martes sus testimonios sobre la existencia de un esquema de corrupción en la petrolera estatal, aunque afirmó que el pago de sobornos es una práctica común en Brasil.
En declaración ante la comisión del Congreso que investiga el tema, Costa dijo que está arrepentido de formar parte de ese esquema, en el que aseguró que estuvieron involucrados algunas decenas
de parlamentarios, aunque no dio más precisiones.
Lo que pasó en Petrobras pasa en todo Brasil. En las carreteras, ferrovías, puertos, aeropuertos, hidroeléctricas, eso ocurre en todo Brasil. Es sólo averiguar
, afirmó en su declaración.
Costa, en prisión domiciliaria, está acogido a un régimen que le permite reducir su pena a cambio de delatar y dar a conocer hechos del caso, bajo secreto, por lo que su declaración ante el Congreso la realiza de forma limitada.
Cártel de constructoras
Según su testimonio ante la policía y la justicia, el cual se ha filtrado parcialmente a la prensa, el ex directivo ha dicho que varias empresas constructoras formaron un cártel para rotarse los contratos con Petrobras. Para ello pagaban un sobreprecio que era destinado a políticos e intermediarios, a cambio de adjudicarse las obras. Usualmente, el pago de la coima correspondía a 3 por ciento del precio del contrato.
En este esquema han sido involucrados algunos militantes y directivos del gobernante Partido de los Trabajadores, así como de partidos aliados, los cuales han rechazado las acusaciones.
Ante el Congreso, sin dar detalles, Costa ratificó todo lo afirmado. Aseguró que se acogió al régimen de delación premiada
para limpiar su alma
y a pedido de su familia, porque él sólo no iba a pagar por todo
lo que ocurrió.
Costa, que trabajó 35 años en la firma, dijo que desde el gobierno de José Sarney –cuando retornó la democracia a Brasil en 1985– hasta el de Dilma Rousseff (presidenta desde 2010 y reelecta este año hasta 2018), siempre se ha necesitado apoyo político para llegar a ser director de Petrobras.
El escándalo destapado este año en Petrobras, la mayor empresa de Brasil, involucraría desvíos de cerca de 4 mil millones de dólares en una década, cifra que se acerca al presupuesto anual de algunos países.
Según indicó el martes la calificadora Fitch Ratings, las denuncias de corrupción pueden afectar la calificación crediticia de la estatal.