Madrid.

Los 21 detenidos el pasado domingo tras una pelea entre hinchas radicales, en la que murió un aficionado del Deportivo La Coruña, quedaron en libertad con cargos tras declarar ante un juez, informó una fuente judicial, mientras Atlético de Madrid anunció la expulsión de por vida de la barra Frente Atlético.

Tras interrogarlos durante más de tres horas, la magistrada les les imputó un delito de riña tumultuaria y los 21 deberán presentarse en el juzgado dos veces al mes, precisó la fuente.

Sin embargo, no impuso cargos por homicidio contra ninguno. Según una fuente policial, se prevén más detenciones.

Los 21 sospechosos habían sido arrestados tras la pelea que el domingo enfrentó a unos 200 aficionados radicales, la mayoría del Dépor y del Atlético en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, horas antes del partido del liga que finalizó con victoria 2-0 para los locales.

Unas imágenes mostraron a varias personas arrojando al río Manzanares a un hombre, probablemente Francisco Jimmy Romero Taboada, de 43 años, identificado por la prensa como miembro de los Riazor Blues.

Romero fue rescatado con vida, pero falleció poco después, según los servicios de emergencia. La autopsia reveló que murió a consecuencia de los golpes recibidos y no ahogado en el río.

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, aseguró que no había elementos objetivos que permitieran predecir el suceso. Los ultras que se enfrentaron se habrían retado a través de medios de mensajería móvil, más difíciles de rastrear que otros como las redes sociales.

Sin embargo, el Sindicado Unificado de Policía aseguró después que los agentes encargados de comunicar el desplazamiento de aficionados coruñeses a Madrid avisaron del viaje de al de al menos 50 Riazor Blues.