Correr un rally a campo traviesa, en medio de terrenos hostiles y sobre terracería, tiene algo que le recuerdan las carreras infantiles al piloto Óscar Ruiz. Es un retorno a lo básico, dice. No importa el premio, sino la experiencia y ser el mejor. Es la esencia de la competencia, pues al final sólo queda la sensación de victoria y de haber cumplido el reto.

Ruiz, apodado El Vampiro, correrá el próximo rally Coast to coast –que se inicia en el puerto de Veracruz y culmina en Puerto Escondido, del 8 al 13 de diciembre–, que comprende mil 300 kilómetros de ruta. Los vencedores no recibirán ningún premio económico. Es el simple placer del reto y de imponerte a los rivales, agrega.

Correr en una pista de la Nascar le da algunas ventajas sobre sus rivales en el rally, sostiene El Vampiro, porque está acostumbrado a las condiciones adversas de la cabina de un auto de esa serie.

El rally es más salvaje, porque incide en el cuerpo directamente y en la mente, explica Ruiz, quien irá en una motocicleta.