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Los concejos, respuesta del pueblo: dirigente de Ayotzinapa

Desde los hechos en Iguala se articula un movimiento para cambiar las cosas
 
Periódico La Jornada
Lunes 1º de diciembre de 2014, p. 4

Los cinco comités municipales populares que ayer se instalaron en distintos municipios de Guerrero, y otros 20 más que se preparan, son parte de la respuesta organizada del pueblo, que a partir del ataque de Iguala, se encuentra en un punto de no retorno, articulando un movimiento para cambiar las cosas de este país, de una vez por todas, aseguró Omar García, dirigente del Comité Estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa.

Describió estas nuevas experiencias organizativas en Ayutla de los Libres, Tlapa, Acapulco, San Luis Acatlán y Teconapa como iniciativas que buscan ejercer el autogobierno, la democracia directa mediante asambleas populares, que pretenden cambiar las formas de gobierno donde domina una estructura oficial del municipio, que administra los asuntos públicos y privados. Se quiere que sea la población la que atienda esos asuntos con un concepto de población, de pueblo, con todo y sus dificultades y complejidades, con su creatividad.

Señala que ante una realidad reconocida por investigadores de que 70 por ciento del país está bajo influencia del crimen organizado, estas nuevas formas de gobierno municipal son una necesidad, y no sólo para Guerrero.

Difícil explicar la estructura, las funciones establecidas y las atribuciones de estos concejos: Son una experiencia incipiente. Su organización es compleja, pero el fin es que sea la gente la que los organice y participe.

García, sobreviviente del ataque en Iguala, el pasado 26 de septiembre, insiste en describir la coyuntura del país como etapa de no retorno. Pero en la definición de lo que puede pasar, nosotros como estudiantes o padres de Ayotzinapa no podemos solos, debe ser un esfuerzo de todos articular un movimiento nacional.

Ayer aparecieron en Guerrero encabezando algunos de estos proyectos de Concejos Populares organizaciones con años de trabajo en distintas regiones, como la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria, la Unión de Pueblos y Organizaciones, la Red Guerrerense de Organismos de Derechos Humanos, el Movimiento Popular de Guerrero y el Frente de Organizaciones Democráticas del Estado.

Interrogado sobre si estas iniciativas siguen el modelo de las zonas zapatistas en Chiapas, las Juntas de Buen Gobierno (JGB), explica que éstas “no son un modelo, pero sí un referente. Y sí, también estamos empezando a hablar de autonomía, porque es una necesidad, además de un derecho. El artículo 39 constitucional establece que la soberanía está en el pueblo, no en el gobierno.

De alguna manera, los concejos aparecen como respuesta al anuncio de un nuevo paquete de iniciativas del presidente Peña Nieto, que hoy presenta al Poder Legislativo. El dirigente comenta que estos que llama los 10 puntitos de Peña Nieto sólo son para fortalecer su Estado, no para fortalecer la sociedad, a lo único a lo que le tienen amor es al dinero y a sus estructuras. La gente tiene derecho a cambiar el modelo de gobierno que le aplican, si el que hay no funciona. No hay modelos eternos.

Se pregunta: ¿Cómo es posible que nos siga rigiendo una Constitución de 1917? Ya estamos en otro siglo, en otro milenio, necesitamos nuevas formas de gobierno más horizontales, menos patriarcales, menos machistas, más plurales y de participación directa, no sólo representativa.

La ruptura con esa forma tradicional es importante, considera, porque la política no es cuestión de unos cuantitos. Estamos diciendo un no rotundo a la política estatal, hay otro tipo de política que podemos aplicar nosotros, la política de abajo, la de la gente común y corriente.

–¿Es momento para un nuevo constituyente?

–Lo que puedo decir es que es un momento de no retorno. Así como hay rupturas entre generaciones, en las formas de pensar, debe haber rupturas en las relaciones sociales y de poder. Es una oportunidad de reinventar formas de organización social. Cualquier padre de familia, cualquier estudiante te lo puede resumir en forma muy sencilla. Queremos cambios, nadie quiere que vuelva a pasar lo del 26, lo de ayer y anteayer, con los decapitados, no queremos que el gobierno siga reprimiendo. ¿Cómo lograrlo? En eso estamos. Tenemos que intentarlo, tenemos el derecho a intentarlo”.