Miles de fans rindieron homenaje ayer a Roberto Gómez Bolaños en el estadio Azteca
Al recinto llegaron muchos disfrazados de El Chapulín Colorado y El Chavo del Ocho
Los restos del comediante, escritor y productor serán llevados este lunes al Panteón Francés
Lunes 1º de diciembre de 2014, p. a13
Miles de personas rindieron ayer un homenaje al comediante Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, quien a través de sus personajes se volvió un ídolo de millones de personas en América Latina.
Niños, adultos y ancianos, algunos ataviados como El Chavo del Ocho y El Chapulín Colorado, llegaron hasta el estadio Azteca para decirle adiós a uno de los mayores humoristas de la historia reciente de México y cuya influencia superó fronteras para marcar a generaciones de toda la región.
¡Chespirito, Chespirito!
, corearon los miles de asistentes mientras aplaudían a la entrada del féretro a la cancha del estadio. ¡Chavo, Chavo!
y “¡Se ve, se siente, el Chavo está presente!”, gritaron después.
Miles de niños disfrazados de El Chapulín Colorado recibieron el féretro.
Poco antes de que se iniciara el homenaje, hacia el mediodía, la gente ocupaba no más de una tercera parte del estadio, con capacidad para 100 mil personas y casa del América, el equipo de futbol favorito del humorista.
Más de 200 niños y adolescentes disfrazados del Chavo del Ocho y de El Chapulín Colorado liberaron palomas blancas en memoria de Chespirito.
Los niños, que estudian en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa y el Coro de Niños de México interpretaron el tema Gracias, por siempre al concluir la misa de cuerpo presente celebrada en el centro de la cancha del recinto deportivo.
Después, con el mariachi Gama 1000 interpretando el tradicional tema Las golondrinas, el féretro en hombros de seis elementos de seguridad hizo un recorrido de nueve minutos por las cuatro esquinas de la cancha, escoltado por los niños, que lanzaban porras en honor de Gómez Bolaños.
Con lágrimas, el público despidió a su ídolo arrojándole flores blancas y aplaudiéndole de pie.
Minutos después, Florinda Meza, viuda de Chespirito, exigió que la gente a su alrededor se retirara para que ella pudiera liberar a una paloma blanca que llevaba en la mano.
Después de besar al ave, visiblemente molesta, pidió a un camarógrafo que dejara de grabarla.
Antes de la misa, en dos pantallas pasaron algunos videos sobre la vida del comediante y los personajes que creó.
Por otro lado muchos en sus playeras traían las leyendas Gracias por hacernos reír
y Síganme los buenos
.
Pensé que la gente así no se muere
, dijo Gilberto Romero, de 47 años, quien iba acompañado su esposa y sus tres hijos.
María Laredo, una mujer de 86 años, llegó con su hija Angélica Herrera, de 48.
Es muy chistoso, lo recuerdo de siempre; se lo enseñé a mis hijos
, dijo Laredo, mientras su hija añadió: Nos marcó a muchas generaciones, le gustaba a mi mamá, me gusta a mí y a mi nieto que tiene tres años
.
Es mentira eso que dice que sólo gustaba a gente más humilde, gustaba a todos
, dijo Judith Robles, de 25 años y responsable de relaciones públicas en un hospital de Monterrey.
El féretro del comediante, escritor y guionista salió poco antes del mediodía de las instalaciones de Televisa, para la que trabajó toda su vida, y se dirigió al estadio a bordo de un vehículo descubierto y forrrado de rojo.
Al homenaje llegaron también algunos extranjeros, como dos primos de Cali, Colombia. Estamos muy tristes, pero contentos de estar aquí, esto es histórico
, dijo Irme de Jesús Pulgarín; mientras su primo Iván de Jesús Pérez grababa las porras en su celular para enviárselas a sus hijos.
Gómez Bolaños murió el viernes pasado a los 85 años en su casa de Cancún. Fue trasladado el sábado a la capital mexicana, donde nació y vivió hasta 2009, y fue velado en las instalaciones de Televisa.
Los restos del comediante, actor y productor permanecerían la noche del domingo en Televisa San Ángel para ser llevados este lunes al Panteón Francés.