Hace dos años fue colocado el primero en un hospital del IMSS
Sábado 22 de noviembre de 2014, p. 38
El ingeniero civil José Salvador Pérez Yañez, que cumplió dos años viviendo con un corazón artificial, aseguró que es feliz, tan normal como cualquiera de ustedes, sólo debo llevar un equipo especial
, pues ese órgano funciona con baterías especiales y una pequeña computadora que lleva en la cintura.
En conferencia de prensa con el equipo de cirujanos y especialistas del Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, Pérez Yáñez, de 70 años, señaló que debió someterse a dicho procedimiento quirúrgico en 1997, después de sufrir un infarto y ser sometido a diversos tratamientos, entre ellos un bypass y un posterior implante de células madre en el corazón.
No obstante, continuó su insuficiencia cardiaca terminal
y optó por el dispositivo de asistencia circulatoria, procedimiento que se realizó en el mencionado hospital del IMSS, el primero de Latinoamérica en colocar un dispositivo de asistencia ventricular como terapia definitiva.
Los expertos Moisés Calderón Abbo, Víctor Manuel Lozano Torres, José Ángel Cigarroa López, Juan Clavellina Rosas, Rutilio Jiménez Espinoza y Arturo Carrillo señalaron que ya se han realizado otros dos procedimientos, uno de ellos en un hospital privado de Monterrey y otro en el IMSS, pero fue provisional, en espera de un donante. Destacaron que México es pionero en América Latina en la materia.
Detallaron que cualquier derechohabiente puede, si cumple con el perfil médico, ser candidato a este procedimiento, y precisaron que en México cada año 100 mil nuevos pacientes desarrollan insuficiencia cardiaca.
Señalaron que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ocurren 15 millones de infartos a nivel global. En el país, los males cardiacos son la segunda causa de muerte, después de la diabetes. Asimismo, en el IMSS se realiza en promedio un trasplante de corazón al mes, y pese a ello la lista de espera incluye siempre de seis a 10 pacientes. Lamentaron que no exista aún una verdadera cultura de donación de órganos y que las cardiopatías aumentan debido a los estilos de vida poco saludables.
Tras subrayar que no todos los pacientes son candidatos aptos para recibir un corazón artificial, indicaron que desde los 90 esta tecnología se estableció como opción terapéutica a nivel internacional y que México inició los trabajos de soporte cardiaco mecánico en 1993.
Añadieron que el sistema de soporte ventricular fue desarrollado hace 20 años por científicos del IMSS y que México es uno de los pocos de la región que investiga este tipo de tecnología. En este caso, la investigación y el procedimiento quirúrgico fueron 100 por ciento nacionales.
Comentaron que Pérez Yáñez conduce y viaja en aviones comerciales sin problemas. El dispositivo de asistencia ventricular consta de un saco de silicón con válvulas que hacen que el flujo sanguíneo sea unidireccional, y va inmerso en una cápsula controlada por una computadora que le inyecta aire a determinada presión y frecuencia.
Es una bomba de flujo pulsátil que puede llegar a bombear más de seis o siete litros por minuto. Se puede colocar en uno o en los dos ventrículos. Este soporte ventricular va conectado a una consola que consta de dos módulos desmontables, para mejorar la movilidad del paciente
.