El general secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, advirtió que los soldados seguirán cumpliéndole a la patria: ‘‘Lo haremos privilegiando el diálogo y la prudencia, actuando con firmeza y decisión cuando sea necesario. Lo haremos de frente, sin ocultarnos, con el único interés de servir a la población colocando a los ciudadanos en el centro de nuestro accionar, siempre con plena observancia a las decisiones que el poder civil determine’’.

Agregó el divisionario que el país necesita que la pluralidad y las diferentes visiones permitan el ascenso y desarrollo del país en lugar de ser obstáculos: ‘‘Dejemos de suponer que los grandes retos que enfrentamos, como la inseguridad y el crimen organizado, son sólo culpa del gobierno. Esa actitud poco abona; son problemas de todos y sólo juntos podremos vencerlos. Son problemas de Estado, no de gobierno’’, aseveró.

Bajo esta premisa, dijo el general Cienfuegos, ‘‘hago un llamado a unirnos sociedad, gobiernos y fuerzas armadas, para seguir el camino del progreso y llevar al país al sitio que se merece’’. El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habló ayer ante los representantes de los tres poderes de la Unión y los altos mandos de las fuerzas armadas en la ceremonia de ascensos y recompensas con la que se conmemoró en el Campo Marte el inicio de la Revolución Mexicana.

En ese contexto, llamó a superar esta encrucijada generando los acuerdos y los consensos necesarios con voluntad, visión y determinación. ‘‘Porque ni la delincuencia, ni cualquier otro antagonismo, podrán jamás someter a la democracia’’, advirtió.

Luego de recibir de manos del presidente Enrique Peña Nieto la condecoración por 50 años de servicio a la patria, el militar dijo que la historia nos muestra que en situaciones difíciles hay dos caminos: ‘‘el de la desunión, reflejado y marcado por la violencia, la intolerancia, la crítica infundada, la inestabilidad, que no solucionan problemas, sólo los agravan, generan rencores, letargo económico y parálisis colectiva’’.

Y en cambio está el camino de la unión y el progreso, que nos muestra la necesidad de trabajar día con día para robustecer nuestra democracia y las instituciones, así como dar cabida a la pluralidad de ideas y opiniones, respetar la ley y el estado de derecho... este camino nos fortalece y nos conduce a forjar la nación que anhelamos: una nación próspera y segura, en la que cada quien en el ámbito de su actuación y responsabilidad debe aportar lo que le corresponde para que el país continúe su marcha con vigor y dinamismo, dijo.

‘‘Unámonos para resolver los desafíos que enfrentamos, hagamos que el esfuerzo colectivo nos permita tener un mejor país. Vale la pena esforzarnos por ello, lo vale por nuestras familias y por nuestro futuro. Lo vale indudablemente por México.’’