Ginebra.

La FIFA volverá a examinar las pesquisas sobre corrupción en las candidaturas para los mundiales de 2018 y 2022, lo que abre una interrogante sobre Rusia y Qatar como sedes del torneo.

El jefe del comité de auditoría del organismo rector del futbol internacional, Domenico Scala, examinará el informe completo de 430 páginas preparado por el fiscal estadunidense Michael García, quien investigó irregularidades en el proceso de las candidaturas, resucitando una indagación que parecía cerrada hace una semana.

El empresario suizo que dirige el grupo auditor de la FIFA decidirá después si refiere algún hallazgo al comité ejecutivo.

La decisión de entregar los documentos a Scala se produjo una semana después que el juez de ética del organismo, Joachim Eckert, decidió cerrar el expediente contra Rusia y Qatar.

Horas después de que el juez alemán publicó su decisión, García apeló del fallo ante la FIFA, por interpretaciones erróneas e incompletas de su investigación. Ambos se reunieron ayer en Zurich para zanjar sus diferencias.

Están de acuerdo que es de gran importancia que el comité ejecutivo de la FIFA tenga la información necesaria para evaluar los pasos necesarios, basándose en el trabajo realizado por el comité de ética del organismo, dijeron en un comunicado.

La comisión ética está dividida en dos cámaras; una encargada de investigar, dirigida por García, y otro de emitir un fallo, presidida por Eckert.

El resumen de este último sobre el informe de García señaló que cualquier corrupción en las campañas para obtener la sede de los mundiales –empañadas por acusaciones de sobornos, favoritismos y conflictos de intereses– no justifica volver a abrir los procesos de candidaturas para los torneos de 2018 y 2022.

La FIFA primero dio la bienvenida a una cierta de medida de cierre en el fallo de Eckert, quien dijo que hubo irregularidades muy limitadas en las candidaturas de 11 países participantes.

Sin embargo, el organismo radicó el pasado martes una querella criminal ante la fiscalía suiza contra individuos no identificados que podrían haber violado leyes, por lo que ministerios públicos suizos evalúan el informe de García, el cual está sellado.

La investigación de García contra funcionarios de la FIFA y de las candidaturas no será afectada por las gestiones paralelas de las autoridades suizas, ni de Scala, según el comunicado de ayer.

Scala ha auditado los negocios de la FIFA desde hace más de dos años, incluyendo sus acuerdos comerciales con patrocinadores. Durante su gestión detuvo pagos a federaciones nacionales y a funcionarios del comité ejecutivo, aunque también duplicó el estipendio anual de los miembros de la junta a unos 200 mil dólares.