El titular de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), Salvador Martínez della Rocca, pidió tiempo para que el nuevo gobernador y su equipo solucionen los conflictos. El propósito es, dijo, evitar la multiplicación de problemas, porque de lo contrario el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa será uno más.

¿Qué tengo qué hacer? Ir resolviendo problemas de paros, huelgas, para que no haya demasiados conflictos, porque si hay demasiados éstos van detonando y al rato vamos a tener 20 y el de los 43 (desaparecidos) va a ser uno de los 20, dijo en entrevista en la Secretaría de Gobernación.

El funcionario realiza gestiones con autoridades estatales y federales para hacer de Ayotzinapa un modelo nacional entre las normales rurales del país. Uno de los proyectos es construir un área de posgrado para que los egresados puedan especializarse y dar clases no sólo en el nivel básico.

Della Roca, doctor en ciencias sociales, propuso condiciones diferentes para la aplicación de la reforma educativa en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas. En el primer caso, subrayó, el estado vive una situación de excepción y habría qué hacer excepciones en la reforma.

Es decir, “no estoy de acuerdo con la transmisión de plazas a familiares, pero esta entidad está viviendo una especie de laboratorio para echar a andar la reforma.

No es lo mismo aplicar un examen a niños y niñas de Polanco que a los de la Montaña de Guerrero; entonces se deben tomar indicadores (en el Instituto Nacional de Evaluación) con al finalidad de que los resultados sean para mejorar, para invertir en educación, capacitar a los profesores y darles de comer a niños y niñas, dijo.

En Guerrero, 20 por ciento de la población es analfabeta y más de 30 por ciento no ha concluido la primaria. Con una población de más de 3 millones, el promedio de escolaridad es de 7.3 años. De 10 mil escuelas en la entidad, 2 mil 400 están en la miseria.