Borisov, Bielorrusia.

México no pudo cerrar el año con triunfo y cayó 3-2 ante una Bielorrusia que aprovechó los desórdenes defensivos en que incurrió el Tri. El tablero marcaba 2-2 cuando el técnico Miguel Herrera hizo múltiples cambios; sin embargo, sus dirigidos se extraviaron y el anfitrión logró dar la vuelta para ganar el partido.

Los primeros 45 minutos fueron para el olvido. El encuentro se puso a tono con el clima frío; entumido y escaso de emociones.

Al minuto 33 Giovani dos Santos –quien hoy fue el capitán del Tri– se quedó en el césped pidiendo la marcación de un penal que el silbante no concedió.

Los goles cayeron en el complemento. Jiménez se encargó de dar vida al tablero al 47, cuando Ponchito González le dio un pase desde la izquierda; hizo recepción con el pecho y disparó raso para decretar el 0-1.

Al minuto siguiente el silbante marcó un penal tras clara falta de Paul Aguilar sobre Sergei Kislyak. En la ejecución de Igor Satsevich Talavera se lanzó a la derecha, desvió el balón que se estrelló en el poste y botó hacia el área, adonde llegaron tres atacantes, pero fue el propio Kislyak quien encajó la pelota para el empate 1-1.

México no tardó en recuperar la delantera en el tablero y al 52 Gío escapó por la derecha, atrajo la marca de los zagueros y Jiménez no tuvo problema para imponer el 1-2. Herrera hizo su primer relevo; sacó al novato Jesús Corona e ingresó a Héctor Herrera.

Enseguida ocurrió un descuido de los tricolores que aprovecharon los locales para emparejar nuevamente el marcador 2-2 por conducto de Nikolai Signevich.

El Piojo mandó al terreno de juego a Andrés Guardado y a Carlos Vela. Sin embargo, el equipo se desajustó y Bielorrusia capitalizó los descuidos en la retaguardia. Al 80 dio la voltereta; puso el 3-2 mediante un tiro cruzado de Pavel Nekhaychik, quien había entrado de cambio dos minutos antes.

En rueda de prensa, Herrera admitió que la derrota en parte fue su culpa, pero hizo reproches a la zaga: Nada tiene que ver el frío con un equipo que se distrae, que no tiene concentración en la parte defensiva porque los muchachos de arriba hicieron su trabajo, se pusieron arriba en el marcador dos veces, pero en un partido con tantos errores, con tanta displicencia es imposible pedir que ganes.

Aceptó que sus cambios causaron desorden: “Hay que ser justos y autocríticos; a lo mejor tanto cambio –buscando no perder– hace que el equipo se desordene”, pero hoy menospreciamos a un rival que no tienes que menospreciar y ahí está la muestra, en el futbol actual te confías, crees que eres mejor y terminas perdiendo.

De lo positivo resaltó a Jiménez: Con su actitud demuestra que quiere, hoy responde con goles y me gusta la determinación.

Negó que el Tri haya recibido un millón de dólares por este juego, como divulgó la prensa bielorrusa: Venimos a sacrificar el dinero que entra cuando vamos a Estados Unidos, pero esto es importante por lo deportivo.

Jiménez dijo que las anotaciones le sirven “para seguir adquiriendo confianza, mientras Corona resaltó que las condiciones no fueron idóneas: las pelotas parecían de plástico, no tenían ni aire, el campo estaba mal, resbaladizo, pero no hay pretextos.