Lunes 17 de noviembre de 2014, p. 4
La dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) reprobó anoche ‘‘todas las acciones violentas que atentan contra la libertad, la dignidad y la armonía en la vida cotidiana’’ del país, y planteó que ‘‘la investigación en curso por los acontecimientos ocurridos en Iguala, desemboque pronto en fincar responsabilidades penales y evitar así la impunidad’’. Un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que el Estado está legítimamente facultado para usar la fuerza ‘‘cuando se ha agotado cualquier otro mecanismo para restablecer el orden’’, el PRI celebró la decisión del Ejecutivo ‘‘de anteponer la política a la violencia, para restablecer el orden y canalizar las demandas manifestadas, haciendo uso de todos los recursos que la ley provee en la atención de los asuntos en curso’’ Para el PRI, ‘‘es imperativo resolver los pendientes relacionados con la inseguridad, la violencia y la incertidumbre’’.