En los pasados cuatro años, los diputados locales han asignado con alto grado de discrecionalidad más de 6 mil millones de pesos para partidas especiales de gestión y proyectos etiquetados, que en algunos casos han derivado en la exigencia de diezmos a jefes delegacionales.

En lo que ya es una práctica recurrente en diciembre de cada año, los grupos parlamentarios de PRD, PAN, PRI, PVEM, PT, Panal y Movimiento Ciudadano acuerdan la formación de una bolsa especial de recursos públicos para que cada uno de los 66 legisladores capitalinos decidan el destino.

De acuerdo con el ex diputado Erasto Ensástiga, quien presidió la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) de 2009 a 2012, esa costumbre viene desde la legislatura que encabezó el ex perredista Víctor Hugo Círigo, y continúa hasta nuestros días con muy pocos controles en cuanto a transparencia y eficiencia.

En 2010, cada uno de los 66 diputados decidió el destino de 15 millones de pesos, lo que dio un total de 990 millones; ese monto se repitió un año después, pero en 2012 y 2013 la bolsa total subió a mil 320 millones, y cada legislador determinó a qué se deberían orientar 20 millones de pesos.

En 2014 la cifra alcanzó mil 650 millones de pesos –de acuerdo con información de la propia Asamblea Legislativa–, y los representantes populares decidieron en qué invertir 25 millones de pesos.

La formación de esa bolsa presupuestal carece de reglas y respaldo en la ley, y del objetivo inicial de dar proridad a proyectos delegacionales, se desvirtuó y se dieron casos de exigir plazas laborales o diezmos, concretamente a jefes delegacionales.

Para Vidal Llerenas, vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la ALDF, sin duda que esa asignación personalizada de recursos presupuestales se presta a discrecionalidad, pues nadie sabe cómo se da, pues tiene reglas un poco informales, y por tanto conlleva un manejo para incrementar el capital político de los legisladores, y así ya no es el mejor uso que se le puede dar a ese dinero público.

El sábado anterior, el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Manuel Granados, se manifestó en favor de que para la discusión del Presupuesto de Egresos del DF para 2015 se haga a un lado esa práctica de formar una bolsa económica para partidas especiales de gestión y para proyectos etiquetados, planteamiento que respaldó Vidal Llerenas, al mencionar que será mejor así mientras no se tengan mecanismos que garanticen un ejercicio transparente y eficiente de ese dinero público.