En octubre, los precios de productos y tarifas de servicios se encarecieron 4.30 por ciento, lo que representa el segundo aumento más alto en lo que va de 2014, sólo superado por la inflación de 4.48 por ciento registrada en enero, cuando entraron en vigor los nuevos impuestos aprobados en la reforma fiscal.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) precisó que la canasta básica subió de precio 5.10 por ciento en los pasados 12 meses y 1.25 por ciento a tasa mensual, pero ambas cifras son mayores a la inflación general de 4.3 y 0.55 por ciento, respectivamente.

Las cifras indican además que en seis de los 10 meses analizados la inflación superó los cuatro puntos porcentuales (enero, febrero, julio, agosto, septiembre y octubre), con lo que rebasó la meta inflacionaria anual fijada por el Banco de México de 3 por ciento, con un intervalo de variación de +/- un punto porcentual.

La inflación del mes pasado fue impulsada por un aumento de 20.22 por ciento en las tarifas de electricidad respecto de septiembre, así como los precios de algunos alimentos, entre ellos la cebolla, que subió 28.82 por ciento y la carne de res 1.75, pero también los precios en loncherías y fondas que se incrementaron 0.93 por ciento y la gasolina de bajo octanaje en 0.44 por ciento.

En contraste, el pollo se abarató 2.57 por ciento a tasa mensual, las tarifas de los servicios de telefonía móvil bajaron hasta 2.57 por ciento, el precio del tomate verde se redujo hasta 19.25 por ciento, los productos para el cabello 3.13 por ciento y la naranja hasta 25.16 por ciento.

En términos anuales hubo incrementos en 11 de los 12 rubros que analiza el Inegi para elaborar el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que van desde alimentos, transporte y vivienda con los servicios de agua, electricidad y combustibles hasta educación, recreación y cultura o restaurantes y hoteles.

Destacan los casos de los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyo precio aumentó 6.50 por ciento en los últimos 12 meses, el transporte que subió 6.10 por ciento y los servicios de salud 4.07 por ciento. Sólo las tarifas para los servicios de comunicaciones bajaron 4.26 por ciento, atribuible a que se abarataron los correspondientes a telefonía móvil.

La principal alza fue la de los productos pecuarios, es decir en la carne, huevo, leche y sus derivados que se encarecieron 12.62 por ciento en términos anuales. En seguida se ubicaron los energéticos, cuyos precios son fijados por el gobierno federal y aumentaron 7.74 por ciento, mientras que las diferentes tarifas fijadas por los distintos niveles de gobierno subieron 5.48 por ciento.