Hermosillo, Son.

Agustín Gómez Álvarez, investigador de la división de ingeniería química y metalúrgica de la Universidad de Sonora, aseguró que si bien la etapa más grave de la contaminación de los ríos Sonora y Bacanuchi ya pasó, no se debe dejar de vigilar la situación en esa región, con métodos científicos, pues se trata del peor desastre ecológico en la historia de la minería en el país.

Habló de la contaminación en dos de los principales cauces de la entidad, después de que el pasado 6 de agosto recibieron una descarga de 40 millones de litros de lixiviados de cobre acidulados, que salieron de la mina Buenavista del Cobre, propiedad del Grupo México.

Por otro lado, el titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, afirmó en Aguascalientes que la emergencia derivada del derrame de químicos ya terminó, y ahora los trabajos están enfocados al saneamiento total de los ríos Sonora y Bacanuchi.