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La invasión marciana
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El director Orson Welles durante una conferencia de prensa en París, en 1982Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de octubre de 2014, p. 9

El 30 de octubre de 1938 a las 7:40 horas de la tarde los radioescuchas estadunidenses se enteraban que los marcianos invadían la Tierra; el primer reporte informativo indicaba que el profesor Farrel del observatorio de Mount Jennings, en Chicago, daba cuenta que se encontraban en el pueblo de Grovers Mill, de New Jersey.

El boletín era preciso: se habían observado explosiones de gas incandescente en Marte con espacios de tiempo repetidos entre las 19:45 y las 21:20 horas y después, en minutos, los hombres verdes enfilaban hacia New York, dejando una estela de sangre y destrucción en su camino.

Hoy se cumplen 76 años de la ficción apocalíptica y fantástica que causó pánico en el público de los años 30 del siglo XX, al pensar que era una noticia sobre una invasión extraterrestre real y no una dramatización de la obra de H. G. Wells, dirigida por Orson Welles, con adaptación de Howard Koch, quien escribiría, cuatro años después, el guión de Casablanca.

Esa tarde al inició de la emisión desde el estudio del Teatro Mercury, donde transmitían adaptaciones de obras clásicas como Drácula y El conde de Montecristo, entre otras, para la Columbia Broadcasting System (CBS), Welles advirtió a los oyentes que se trataba de una ficción; sin embargo, el pánico llegó a las calles, según la encuesta de la agencia Crossley, el programa fue escuchado por cerca de 132 millones de personas.

El programa inició con el reporte del estado del tiempo para dar paso a Ramón Raquello y su Orquesta, que interpretaban un tema español que fue interrumpido para transmitir el famoso boletín especial. Eran ciertas las observaciones del profesor Farrel, y se agregaba: El espectroscopio describe el fenómeno como chorro de llamaradas azules disparadas por un arma. El locutor decía entonces: Volveremos al salón Meridiano del hotel Park Plaza, en el centro de New York; se escuchaba por segundos la melodía Polvo de estrellas y enseguida nueva interrupción para dar paso a una entrevista con el profesor Pierson, interpretado por Orson Welles, que confirmaba las observaciones del científico Farrel.

El profesor respondía a las preguntas del periodista-actor Carl Philips, que desde Grover’s Mill, Nueva Jersey, relataba los acontecimientos hasta que murió achicharrado por un rayo de luz incandescente: afortunadamente el profesor Pierson entraría de relevo para dar cuenta del caos.

La compañía de teatro seguía con la lectura de la obra, mientras en la calle miles de personas pedían apoyo a la policía, buscaban armas o corrían a refugiarse en los sótanos y túneles para huir del gas venenoso con el que atacaba el ejército extraterrestre, al que no podían detener ni la fuerza de 7 mil hombres armados, contra una sola de las máquinas de los invasores que lanzaba letales rayos, dejando en Grovers Mills, sólo 120 sobrevivientes.

Al día siguiente los medios estadunidenses daban cuenta que la ficción había superado a la realidad. Hoy a 76 años de distancia, los ecos de la historia marciana todavía perduran.