En Pumas existe desconfianza, presión y carga porque no han podido ganar en Ciudad Universitaria durante este torneo, reveló el argentino Daniel Ludueña. Sin embargo, dijo que ahora importa pensar en el futuro y observan al Veracruz, su próximo rival, como el primer paso para enmendar el rumbo y enfilarse a la liguilla.

No será un partido fácil, pero estaremos en casa, con nuestra gente. Este domingo será un juego clave, señaló el Hachita, quien admitió que en el cuadro auriazul estamos con la espinita clavada de que no dependemos de nosotros para avanzar. Eso es muy feo, pero el vestidor tiene ganas de revertir esa situación, y lo lograrían si vencen en las tres fechas que restan del Apertura 2014.

En la conferencia de prensa con los medios se le insistió sobre su estado de ánimo al ser suplente desde la llegada del técnico Guillermo Vázquez y aseguró no estar molesto por la determinación de su timonel.

“Uno siempre quiere jugar, pero yo respeto la decisión del profe. A mí lo que me queda es seguir trabajando día a día y siempre estar bien para cuando él lo requiera, ya sean 15 o 90 minutos”, expresó, y dijo estar contento por su gol 100 en México, que anotó el pasado viernes a su ex equipo Santos.

Por su parte, Martín Romagnoli aceptó que ante los Tiburones tendrán la última llamada en sus aspiraciones de llegar a la fase final del torneo y admitió que no conseguir el pase a la siguiente ronda sería un fracaso para una institución como Pumas.

A su vez, el doctor del equipo, Antonio Acevedo, confirmó que el uruguayo Matías Britos estará por lo menos tres meses fuera de las canchas por una lesión en la columna cervical, que ya tenía desde que estaba en el León, mientras Leandro Augusto regresaría en una semana a los entrenamientos.