Falta capacitar a los médicos, señala
Miércoles 29 de octubre de 2014, p. 41
A pesar de que en México miles de personas mueren al año de enfermedades terminales, muchas de ellas en medio de fuertes dolores, prácticamente no existe en el país la capacitación del personal médico para otorgar una mejor calidad de vida a esa población mediante tratamientos paliativos, señaló un informe de Human Rights Watch (HRW).
En la presentación del documento Cuidar cuando no es posible curar. Asegurando el derecho a los cuidados paliativos en México
, el colectivo explicó que ese tipo de tratamiento no busca alargar la existencia de los pacientes que sufren una enfermedad terminal, sino tratar de que su calidad de vida sea la mejor posible y, sobre todo, evitar que sufran.
Aunque la Ley General de Salud dice que los pacientes que tengan un pronóstico de menos de seis meses vida tienen derecho a recibir cuidados paliativos, en México no existe la capacitación suficiente del personal médico para ello y hay muy pocas farmacias que vendan las sustancias que requiere ese sector de la población.
Diederik Lohman, director asociado de la división de salud y derechos humanos de HRW, explicó en conferencia de prensa que estos servicios son cada vez más necesarios, porque la esperanza de vida de los mexicanos cada vez es mayor y, al mismo tiempo, han aumentado las enfermedades crónico-degenarativas, como el cáncer y los males cardiovasculares.
Cada año mueren unas 600 mil personas en México, y aproximadamente la mitad de ellas necesitan de servicios de cuidados paliativos. Es un gran desafío que 300 mil personas estén en esa situación, con dolor, dificultades para respirar, depresión y ansiedad, incluidos niños con cáncer y padecimientos neurológicos
, apuntó el activista.
Los cambios hechos en 2009 a la Ley General de Salud son ambiciosos, porque dicen que cada paciente tiene derecho a recibir cuidados paliativos, incluso en su propio domicilio. Este informe analiza la implementación de la ley y la conclusión es que el gobierno no ha trabajado para implementarla
, deploró.
El nivel de rezago en este sentido es tan alto, dijo Lohman, que en siete estados de la República no hay un solo hospital que brinde este tipo de cuidados, y 17 más sólo los tienen en su capital, lo que obliga a miles de pacientes a viajar largas distancias para tener acceso a este servicio.
Por su parte, el doctor Alejandro Mohar Betancourt, ex director del Instituto Nacional de Cancerología, manifestó que la falta de acceso de miles de personas a la morfina y otros opiáceos que podrían aliviar su dolor no se debe a una escasez mundial de dichos productos, sino a las trabas que enfrentan muchos médicos para recetarlos.