Detener y castigar a los responsables de los asesinatos y las desapariciones de normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, demandaron ayer por separado académicos y estudiantes.

Al mediodía, profesores de varias universidades se manifestaron frente a la entrada principal de la Secretaría de Gobernación e hicieron esas exigencias.

Durante casi una hora, cada uno de los académicos pasó lista de los normalistas que fueron secuestrados por las autoridades estatales y municipales.

En la unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana, profesores montaron a un costado de la cafetería un salón de clases con 43 asientos que tenían las fotografías y los nombres de los desaparecidos.

Por turnos, profesores de educación y comunicación pasaron lista, y luego expresaron: no puedo dar clase porque faltan 43 estudiantes. Algunas catedráticas se colocaron en la boca cinta adhesiva.

Los mentores concentrados en Bucareli recordaron que “se cumple un mes de que tenemos en nuestros salones de clase un hueco de 43 estudiantes. Fuerzas del orden gubernamental los secuestraron. Sus padres, familiares, amigos y compañeros ignoran su paradero. Nuestros alumnos que siguen asistiendo a clases nos dicen que no están completos, que les faltan 43 y que cuando tocan a uno de ellos los tocan a todos porque los estudiantes son como hermanos.

Nosotros no somos los padres, los familiares de nuestros 43 estudiantes desparecidos, pero al lado de ellos estamos en su dolor; no somos sus compañeros, amigos, hermanos, aunque nos gustaría que así nos consideraran. Somos sólo sus profesores, profesores como ellos quieren serlo en un futuro próximo, señalaron.

Los académicos llevaban las fotografías de los estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos, así como pancartas en las que exigen justicia y la inmediata presentación con vida de los 43 jóvenes desaparecidos.

A su vez, jóvenes de la Costa y Montaña de Guerrero efectuaron una procesión que partió del Hemiciclo a Juárez, en solidaridad con los normalistas, e hicieron un llamado a la sociedad para que se sume a las movilizaciones culturales e informativas, exigiendo el castigo de los responsables y la aparición con vida de los 43 compañeros.

Durante su recorrido por avenida Juárez pintaron sobre el asfalto siluetas de cuerpos con el nombre de cada uno de los normalistas. Frente al Palacio de Bellas Artes colocaron una pequeña ofrenda.

No creo que la renuncia de Ángel Aguirre (sea suficiente); esto necesita cambios más de fondo. El crimen ha contaminado desde las instancias más altas hasta la más modesta presidencia municipal, por lo tanto el saneamiento tiene que ser a todos los niveles, expresó el catedrático José Alfonso Bouzas.