El índice bursátil pierde 2.77% en Sao Paulo y el real se deprecia 2.58% frente al dólar
Los mercados consideran que un nuevo gobierno del PT será más de lo mismo
: economista
Felicitaciones de EU, Colombia, Bolivia, Francia, España, Rusia y Alemania a la mandataria
Martes 28 de octubre de 2014, p. 19
Sao Paulo, 27 de octubre.
La relección por apretado margen de la presidenta Dilma Rousseff fue mal recibida hoy en los mercados financieros de Brasil, donde se desplomó el principal índice bursátil y la moneda local, el real, se depreció a causa de la decepción por la derrota del socialdemócrata Aécio Neves, que proponía dar un giro en la política económica, con menor intervención del gobierno en la economía.
La bolsa de Sao Paulo cerró con pérdida de 2.77 por ciento y se situó al cierre de las operaciones en 50.503 puntos, tras una caída hasta de 6 por ciento al inicio de las actividades en el piso de remates. El real cayó 2.58 por ciento y se cotizó a 2.52 por dólar, su menor nivel desde 2005, dos años después de que el Partido de los Trabajadores (PT) llevó a la presidencia al ex dirigente sindical Luiz Inacio Lula da Silva, correligionario de Rousseff.
La ex guerrillera, de 66 años, triunfó el domingo con 51.6 por ciento de los votos, apenas tres puntos sobre Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), que obtuvo 48.3 por ciento en la elección más reñida desde 1989 en este país de 200 millones de habitantes.
La evaluación de los mercados es que un nuevo gobierno de Rousseff significará más de lo mismo
, consideró Alex Agostini, economista en jefe de la calificadora de riesgo brasileña Austin Rating.
La caída del índice Bovespa estuvo fuertemente influenciada por el descenso en el valor de las acciones de la estatal Petrobras, que retrocedieron 12.3 por ciento.
El descenso en el valor de los papeles de Petrobras no pudo ser detenido ni siquiera por el anuncio de la compañía sobre la contratación de empresas auditoras independientes que indagarán las denuncias de corrupción en la entidad estatal, hechas este mes por el ex directivo Paulo Roberto Costa, quien está en prisión.
La reacción del mercado bursátil al resultado electoral del domingo, no obstante, ignoró los logros que han proclamado los gobiernos del PT y a los cuales se atribuye el éxito de Lula y Rousseff. Entre las conquistas destaca la superación de la pobreza de unos 40 millones de brasileños, beneficiados con apoyos económicos directos a las familias, viviendas populares, más opciones de educación técnica y becas para estudiantes pobres.
Los analistas de firmas financieras, sin embargo, se quejan principalmente del estancamiento en que cayó la economía desde 2011, luego de un alza espectacular de 7.5 por ciento en la producción de bienes y servicios, pero sobre todo cuestionan el manejo administrativo de Petrobras.
En el primer semestre de 2014, Brasil fue técnicamente declarado en recesión, a causa del continuo descenso en la actividad económica. Organismos como el Fondo Monetario Internacional calculan que el producto interno bruto del país cerrará el año con una tasa cercana a cero por ciento, a pesar de la realización del Mundial de Futbol.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, trató de borrar el pesimismo con promesas para controlar la inflación de 6 por ciento y atajar el sobregiro en el gasto gubernamental en los próximos cuatro años.
En el plano electoral, las autoridades informaron que el principal aliado del PT, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) ganó en dos estados importantes, Río de Janeiro y Porto Alegre, así como Roraima.
Desde Washington, el presidente Barack Obama felicitó a Rousseff por su relección y dijo que Brasil es un importante socio para Estados Unidos y estamos comprometidos a seguir trabajando con la mandataria para fortalecer la relación bilateral
.
Otras felicitaciones para Rousseff, quien se tomó este lunes de descanso, llegaron de los gobiernos de Colombia, Bolivia, Francia, España, Rusia y Alemania.