La revolución bolivariana continúa siendo asediada por una intensa campaña mediática, dijo ayer Wilfredo José Pérez Blanco, consejero para asuntos de prensa de la embajada de Venezuela en México, al señalar que esta guerra se imbrica con acciones de terrorismo y ataques económicos, como la detención abrupta en la distribución al detalle de productos de consumo diario.

Durante un seminario sobre el proceso bolivariano explicó que la principal estrategia para contrarrestar la guerra mediática ha sido el fortalecimiento de los medios de comunicación públicos y el desarrollo de los alternativos y comunitarios.

En el mismo seminario, Carlos Fazio, académico de la UNAM, expuso que desde el fracasado golpe de Estado de 2002 contra el presidente Hugo Chávez, la Casa Blanca ha venido ensayando sin éxito distintas modalidades bélicas contra Venezuela, como la guerra de baja intensidad, el golpe suave, la guerra mediática y la guerra cibernética, que incluye las nuevas tecnologías para la difusión de contenidos, imágenes trucadas y noticias falsas.