Se queda Sao Paulo sin agua
a mayor y más rica ciudad de Sudamérica podría quedarse sin agua a mediados de noviembre si no llueve pronto.
Sao Paulo, una megaurbe brasileña de 20 millones de habitantes, sufre su peor sequía en al menos 80 años, con represas clave que abastecen a la ciudad secas tras un año inusualmente seco.
Una de las causas de la crisis podría estar a más de 2 mil kilómetros de distancia, en las crecientes áreas deforestadas de la región amazónica.
“La humedad que viene de la Amazonía en forma de nubes de vapor –lo que llamamos ríos voladores– ha caído dramáticamente, contribuyendo a esta situación devastadora que vivimos hoy”, explicó Antonio Nobre, un importante científico climático del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
Según Nobre, todos los cambios se deben a la deforestación
. Junto con un grupo de colegas y meteorólogos creen que la escasez de lluvia no es sólo el resultado de una alteración de los patrones climáticos. Aseguran que el calentamiento global y la deforestación de la Amazonía alteran el clima en la región y reducen drásticamente la liberación de miles de millones de litros de agua de árboles de la selva.
La gravedad de la situación en las últimas semanas ha llevado a líderes gubernamentales a admitir finalmente que Brasil está al borde de una catástrofe.
Los residentes de Sao Paulo deberían prepararse para un colapso como no se ha visto nunca
si la sequía continúa, advirtió el presidente de la agencia reguladora de aguas, Vicente Andreu.
La presidenta ejecutiva del servicio estatal de aguas que sirve a la ciudad (Sabesp), Dilma Pena, advirtió la semana pasada que a Sao Paulo sólo le queda suministro de unas dos semanas de agua potable.
Reuters