Las opiniones entre distintos sectores de la comunidad en torno a la designación de una persona que ocupe la Dirección General del IPN –vacante desde hace tres semanas– difieren en los detalles, pero coinciden en que el nuevo funcionario deberá contar con destacada trayectoria académica y disposición a dialogar. Si bien la mayoría de los docentes, alumnos y funcionarios consultados prefirieron no mencionar posibles candidatos, señalaron que en una coyuntura como la actual, en el IPN se necesita alguien que sea reconocido por toda la comunidad por manejarse con transparencia.

Para nosotros es fundamental que quien ocupe el puesto cuente con un sólido perfil académico y democrático. Deberá ser alguien que, a juzgar por su trayectoria, haga patente que ayudará a la realización del Congreso Nacional Politécnico (CNP), coadyuvará a que la comunidad se exprese con libertad y esté comprometido con la transformación democrática de la institución, consideró José Antonio Rueda, docente y vocero de académicos organizados para apoyar la lucha emprendida por los estudiantes y que se sumaron a la demanda de democratizar al IPN como forma de solucionar el conflicto interno.

El nombramiento debería hacerse después de que haya sido instalada la mesa de diálogo, y es necesario que cuente con la aprobación de representantes de alumnos, docentes y trabajadores, porque no vaya a ser que por una mala decisión de un personaje ahora nos embarcáramos en un proceso de rechazo a un interino. Apelamos, por ello, a la sensibilidad del gobierno para que haga consultas previas para que se cumpla con el perfil mencionado, pues de ello dependerá que se fortalezca el proceso de diálogo o que entremos en uno de desgaste y confrontaciones innecesarias.

Algunos alumnos, que prefirieron no ser citados con nombre, señalaron que la designación es necesaria para poder implementar las soluciones a las demandas del pliego petitorio, como la cancelación del Reglamento Interno reformado. Sea interino o no, es sumamente importante que exista nuevamente esta figura en el instituto.

Otros consideraron que es importante aclarar que en caso de designación en la dirección general, el nombramiento sólo sería válido hasta que el CNP resuelva sobre la nueva forma de gobierno que adoptará el instituto Cuando el congreso resuelva, el interino debería dejar el puesto para que elijamos a uno democráticamente, afirmaron.

Por su parte, funcionarios consultados señalaron que aunque existen algunas personas que cubrirían el perfil, sería difícil dar el nombre de alguien que pudiera llenar las expectativas de todos los miembros y sectores de la comunidad politécnica. Por ello, dijeron, lo más prudente será esperar la designación y no mencionar posibles candidatos.

Otros agregaron que el restablecimiento de la vida académica y administrativa en el IPN es inaplazable, y para ello se requiere que se designe a la brevedad posible al director o directora, porque hay, entre otros aspectos, procedimientos administrativos que se han detenido porque se requiere de la firma del titular del Instituto Politécnico Nacional.