La iniciativa de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2015 omitió recursos específicos para la creación del Programa de Impulso a la Movilidad Urbana Sustentable (PMUS), pese al trabajo de organizaciones para que el gobierno impulse políticas públicas de movilidad urbana sustentable.

Durante las dos últimas décadas en el país se ha dado un alto incremento del uso del automóvil: los vehículos registrados pasaron de 11.2 millones en 1992 a 35 millones en 2012, y el aumento de los kilómetros-vehículo recorridos se han cuadruplicado, al pasar de 81 mil millones en 1990 a 339 mil millones en 2010, lo que significa una alarmante tasa de crecimiento de 7.4 por ciento anual, indican estimaciones del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés).

Durante el foro Presupuesto para la movilidad urbana, convocado por distintas organizaciones, se mencionó que de no cambiar la tendencia de gasto que se da en las ciudades del país, seguirá priorizándose la infraestructura vial, rubro al que está destinado casi 90 por ciento de los recursos para proyectos de transporte y movilidad, ya que para obras de ampliación y mantenimiento de obras viales se destinarán 48 mil 123 millones de pesos, y tan sólo 6 por ciento será para proyectos de transporte público, 3 mil 396 millones.

Sólo uno de cada cuatro viajes urbanos se hace en automóvil privado, lo cual contrasta con que cuatro de cada cinco pesos de la inversión federal en movilidad se destinan a infraestructura orientada al automóvil particular, sostuvo la directora de CTSEmbarq, Adriana Lobo.

El Poder del Consumidor, ITDP y CTSEmbarq, entre otras organizaciones que integran la Red por la Transición Energética, apremiaron a emigrar de un modelo de transporte urbano basado en el uso indiscriminado del automóvil particular hacia una solución de movilidad capaz de optimizar el uso de los combustibles y de la infraestructura vial.

Propusieron que a través de una asignación de recursos se establezcan sistemas integrados de transporte público, infraestructura para el transporte no motorizado, desarrollo de ciudades compactas y con uso de suelo mixto, que permitan garantizar la accesibilidad y conectividad vial a través de otros modos, así como la reducción de distancia y el número de viajes en vehículos privados.

Para el presupuesto 2015, las organizaciones propusieron, entre otros puntos, modificar las reglas de operación de los fondos federalizados para que incluyan conceptos de movilidad urbana sustentable, y puedan ser utilizados para la generación de estudios, diagnósticos y proyectos, y promover políticas fiscales que incentiven menos uso del automóvil, al mismo tiempo que generen recursos para la construcción de infraestructura para la movilidad urbana sustentable.