Tercera causa de muerte de mexicanas; sigue en aumento: Meneses
Jueves 23 de octubre de 2014, p. 43
En un mismo día, las pacientes con cáncer de mama se realizan estudios de laboratorio, pasan a consulta con el especialista y reciben su tratamiento de quimioterapia. Las instalaciones del nuevo edificio del Instituto Nacional de Cancerología ((Incan) permiten agilizar estas actividades, que normalmente requieren de varios días, y lo mismo se buscará más adelante para pacientes con otros tumores.
Aunque pudiera verse como un esfuerzo mayor por el tiempo que deben pasar en el hospital, para las mujeres que provienen del interior de la República representa un ahorro en tiempo y dinero, resaltó el director del instituto, Abelardo Meneses. Este mecanismo de atención se extenderá paulatinamente para otras neoplasias, dijo.
Recordó que el cáncer de mama es la principal causa de muerte de mujeres en México por tumores malignos. En el Incan, sólo la clínica de mama ocupa todo el segundo piso.
Por su diseño, funcionalidad y equipamiento, la nueva torre de hospitalización es única en América Latina. Sólo se compara con el prestigiado hospital MD Anderson de Houston, aseguró el especialista la víspera de la ceremonia de inauguración del inmueble.
Hoy el presidente Enrique Peña Nieto acude al Incan para poner en marcha de manera oficial el edificio. Ahí mismo se realizará la ceremonia por el Día del Médico.
Para los pacientes fue un día normal de estudios, consultas y tratamientos en las nuevas instalaciones, sólo que, a diferencia del viejo edificio, ahora se encuentran en áreas confortables, con amplios espacios ventilados e iluminados.
Meneses recordó que la construcción se hizo en un tiempo récord, ya que en febrero de 2011 se colocó la primera piedra..
En 2005, el doctor Alejandro Mohar, ex director del instituto, advirtió que el Incan se encontraba en una situación de emergencia, insostenible, por la sobresaturación de los servicios y sus espacios físicos. Era urgente contar con un nuevo edificio para hacer frente a la enfermedad que hoy ya representa la tercera causa de muerte en el país y cuya prevalencia seguirá en aumento los siguientes años.
Para la edificación de la torre se requirió de un diseño especial de las áreas donde se ubicarían los equipos de alta especialidad, y cumplir las normas internacionales en cuanto a disposición de camas, salas de espera y quirófanos, entre otros.
En un recorrido por las nuevas instalaciones, La Jornada constató la diferencia abismal entre el nuevo y el viejo edificio. La unidad de terapia intravenosa, por ejemplo, donde se colocan los catéteres para la administración de los tratamientos de quimioterapia, consta de varios consultorios y un salón amplio, donde los médicos explican a pacientes y familiares los cuidados que deben tener para evitar infecciones, antes era un espacio muy reducido.
La obra se realizó con recursos públicos federales y los propios del Incan. Consta de ocho pisos con 119 camas, que representan un aumento de 58 por ciento. La inversión total ascendió a 2 mil 300 millones de pesos, indicó Meneses.