Estrasburgo, 21 de octubre.

El ginecólogo congoleño Denis Mukwege, que se especializó en atender a víctimas de violaciones grupales, fue galardonado hoy con el Premio Sajarov a la libertad de conciencia otorgado por el Parlamento Europeo.

Se reconoce así la lucha de Mukwege por la protección de las mujeres, señaló Martin Schulz, presidente de la Eurocámara, que indicó que los partidos políticos eligieron al congoleño por unanimidad.

El doctor Mukwege es un ejemplo de humanidad, una personalidad de nuestro siglo, que honra a África y el mundo, señaló el parlamentario europeo Louis Michel, cuya agrupación liberal ayudó a nominar a Mukwege.

El premio, dotado con 50 mil euros (unos 64 mil dólares), será entregado el 26 de noviembre.

Mukwege, de 59 años, fundó el hospital Panzi, en Bukavu, República Democrática del Congo. A nivel mundial es reconocido como experto en tratar las lesiones internas de mujeres y niñas que sufren violaciones grupales y lesiones deliberadas en el bajo vientre.

Desde los años 90 el ginecólogo atendió a miles de mujeres, muchas de ellas en varias ocasiones. Y en su tarea tuvo que ver lesiones que sus colegas en otras partes del mundo no suelen ver: heridas infligidas en el bajo vientre con armas de fuego, bayonetas o incluso botellas rotas.

En un día de trabajo, a veces de 18 horas, Mukwege realiza hasta diez operaciones. En muchas ocasiones debe reconstruir todos los órganos internos de las mujeres. Pero además de operarlas, el médico les brinda apoyo social y moral a las víctimas de violaciones en sus intentos por reintegrarse a la sociedad.

El congoleño, que se formó en Francia, es un activo defensor de los derechos humanos y aboga a nivel político por un mayor seguimiento por parte de la justicia de los crímenes contra la humanidad.

Estas actividades casi le costan la vida hace un par de años. En octubre de 2012, pocas semanas después de demandar en una conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el fin de la impunidad para las violaciones grupales y un mayor compromiso internacional para el fin de conflicto armado en su país, su casa en Bukavu fue atacada por hombres armados.

El ginecólogo logró sobrevivir sin heridas al ataque, pero uno de sus empleados murió. Poco después partió al exilio en Europa, pero regresó a comienzos de 2013 tras escuchar que la clínica en Bukavu no funcionaba bien en su ausencia.

Mukwege recibió otros premios internacionales antes, entre ellos el Right Livelihood Award - conocido como el Nobel alternativo- en 2013 y el premio Olof Palme en 2008. Además fue nominado al Nobel de la Paz.

En tanto, el movimiento que impulsó las protestas proeuropeas en la plaza Maidan de la capital ucraniana, que era considerado un posible candidato al Premio Sajarov, recibió una distinción especial.

Sin embargo, la activista holandesa por los derechos de las mujeres Ayaan Hirsi Ali y la defensora de los derechos humanos Leyla Yunus, de Azerbaiyán, que también eran candidatas al galardón, se quedaron con las manos vacías. Schulz indicó que el Parlamento Europeo enviará a una delegación a Azerbaiyán para comprobar que Yunus esté segura.

El premio lleva el nombre de Andrei Sajarov, un disidente soviético, y es entregado por el Parlamento Europeo desde 1988. El año pasado fue para la activista paquistaní Malala Yousafzai, de 17 años, que aboga por el derecho de las jóvenes de su país a recibir educación y que recientemente recibió el Nobel de la Paz.

Antes había sido otorgado al ex presidente sudafricano Nelson Mandela, así como a los disidentes cubanos Guillermo Fariñas (2010), las Damas de Blanco (2005) y Oswaldo Payá (2002).