Funcionario destaca cambios en la política laboral
Martes 21 de octubre de 2014, p. 19
Los países de América Latina se enfrentan a la necesidad de crecer paulatinamente y al mismo tiempo de fijar condiciones para que la desigualdad se atenúe, sostuvo el subsecretario de Prevención Social de Chile, Marcos Barraza, quien participó en el séptimo Congreso de Prevención y Riesgos Laborales, que tuvo lugar la semana pasada en la ciudad de México.
Destacó que su país se encuentra en medio de una serie de cambios –similares a los que impulsa el gobierno mexicano–, como la reducción de la informalidad y el fortalecimiento del sistema de pensiones.
En entrevista con La Jornada, el funcionario chileno destacó que este proceso de cambios es identificado por los especialistas como un nuevo ciclo político y social
que se abrió con las grandes movilizaciones de 2011, las cuales, dijo, pusieron en el centro la necesidad de constituirnos en una sociedad más equitativa y solidaria, demanda que fue acogida en el programa de gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
Como parte de este programa se aprobó una reforma tributaria, se prevé un profundo cambio a la educación y un sustantivo proceso de cambios a la Constitución Política, que ha sido sólo parcialmente modificada durante la transición y conserva importantes aspectos del orden institucional legado por la dictadura.
Esta agenda de transformaciones plantea también una significativa agenda en materia laboral y previsional, al punto de que se la considera el cuarto pilar programático del gobierno
, para construir una política de seguridad y salud en el trabajo en Chile, a partir de un amplio diálogo entre obreros, empresarios y gobierno.
Destacó que, entre otros, estos cambios tienen por objeto prevenir los accidentes y los daños a la salud que sean consecuencia del trabajo, guarden relación con la actividad laboral o sobrevengan durante el trabajo, reduciendo al mínimo –en la medida razonable y factible– las causas de los riesgos inherentes al medio ambiente de trabajo.
Señala que uno de los grandes rezagos de Chile es la extrema debilidad y fragmentación de los sindicatos y la debilidad de la negociación colectiva, “proceso que queremos revertir por medio de una importante reforma laboral.
A nuestro juicio, una relación de mayor equilibrio entre las contrapartes de la relación laboral y un marco para la negociación colectiva que permita enriquecer los contenidos de la negociación resultan fundamentales para que los temas de higiene y seguridad se incorporen al trabajo bilateral interno, como complemento a las regulaciones que consagran los poderes públicos
.