Nueva York, 20 de octubre.

Algunos políticos prominentes se han unido a manifestantes judíos en una creciente tormenta de fuego contra una ópera que, dicen, glorifica a terroristas palestinos.

El ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, el ex gobernador George Pataki y dos congresistas federales eran esperados afuera de la Ópera Metropolitana (Met) el lunes para protestar contra el estreno de La muerte de Klinghoffer.

Escrita en 1991 por el estadunidense John Adams, se basa en el asesinato en 1985 de un pasajero judío discapacitado en el Achille Lauro, un crucero italiano secuestrado por cuatro miembros del Frente para la Liberación de Palestina. El pasajero de 69 años recibió un disparo en su silla de ruedas y fue empujado por la borda.

Los organizadores planean traer 100 sillas de ruedas simbólicas a la protesta en el Lincoln Center para las Artes Escénicas, en Manhattan.

Cancelan transmisiones en vivo

La Met ya canceló las transmisiones en vivo previstas para noviembre en estaciones de radio y salas de cine y teatro de decenas de países, ante la presión de grupos judíos, especialmente la Liga Antidifamación (ADL por sus siglas en inglés), cuyos integrantes dicen que la música romantiza a los asesinos de Klinghoffer, junto con el inaugural Coro de exiliados palestinos.

El gerente de la Met, Peter Gelb, advirtió que las transmisiones podrían generar antisemitismo en ultramar.

Sin embargo, el experto en ópera Fred Plotkin dice que la obra muestra a los Klinghoffer como la columna moral.

¿Presenta esta ópera a los asesinos bajo una luz favorable? No, dice. ¿Son los Klinghoffer de lejos los personajes más empáticos en la ópera, aquellos por los que más nos preocupamos? Yo creo que sí.

Las hijas de Klinghoffer, Lisa e Ilsa Klinghoffer, emitieron una declaración que se incluirá en el programa de mano de la ópera, anunció la ADL en un comunicado.

En parte dice que aunque creen que el arte “puede desempeñar un papel crítico para examinar y comprender sucesos mundiales importantes, La muerte de Klinghoffer no lo hace. Presenta igualdades morales falsas sin contexto, y no ofrece ningún verdadero entendimiento de la realidad histórica y el insensato asesinato de un judío estadunidense.

Nuestra familia no fue consultada por el compositor y libretista, no tuvo ningún papel en el desarrollo de la ópera, agregaron las hermanas. La obra ha despertado controversia desde febrero, cuando se programó su presentación en esta temporada.

La oposición ha alcanzado un estado de agitación extrema y se dice que las protestas frustrarán la función del lunes.

Es la segunda gran manifestación en Nueva York contra esa ópera desde que la Met inauguró la temporada, el pasado 22 de septiembre, cuando manifestantes portaron carteles que decían Ópera de Klinghoffer/Propaganda disfrazada de arte y abuchearon a los espectadores que llegaban.

Plotkin apunta que muchos opositores nunca han visto la ópera. La Met la promociona con el lema: Mírala. Entonces decide.

La muerte... se estrenó en Bruselas en 1991, con poca controversia, y luego se presentó en varias ciudades europeas, así como en la Academia de Música de Brooklyn, donde generó elogios y críticas.

Las funciones de La muerte de Klinghoffer están programadas para terminar el 15 de noviembre.