Busca apaciguar la relación bilateral
Causan malestar declaraciones de John Kerry
Lunes 20 de octubre de 2014, p. 32
Tel Aviv, 19 de octubre.
El ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon, buscaba apaciguar los ánimos con Washington al empezar este domingo una visita a Estados Unidos, luego de declaraciones del secretario de Estado John Kerry que causaron malestar en Israel. Poco antes de partir, Yaalon dijo que ninguna disputa debería ensombrecer
la relación privilegiada de Israel con su mayor aliado.
Las relaciones entre Estados Unidos e Israel están basadas en intereses y valores comunes, y ningún tipo de disputa debe ensombrecerlas
, dijo. Pero dos ministros israelíes criticaron el viernes a Kerry por relacionar el auge del islamismo extremista con el conflicto israelo-palestino.
No hay líder de la región con el que me haya entrevistado que no me haya hablado espontáneamente de la necesidad de intentar alcanzar la paz entre Israel y los palestinos, porque es una causa de reclutamiento y de cólera y agitación en las calles
, afirmó el jueves el secretario de Estado.
La gente tiene que entender que hay una conexión, que tiene algo que ver con la humillación, la denegación y la ausencia de dignidad
, agregó.
Un ministro israelí juzgó que Kerry había batido un nuevo récord
en falta de entendimiento de la región, mientras otro sugirió que sus comentarios tenían un trasfondo antisemita.
El Departamento de Estado deploró que los comentarios de Kerry fueran malinterpretados. No se relacionó a Israel con el auge del Estado Islámico, y punto
, subrayó la vocera Marie Harf.
Durante su visita a Estados Unidos, Yaalon se entrevistará con su par estadunidense, Chuck Hagel, así como con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Las reuniones estarán centradas en la última guerra entre Israel y la resistencia palestina de Hamas en la franja de Gaza, las negociaciones nucleares con Irán y la lucha internacional contra el extremismo islamita.
En tanto, los palestinos expresaron apoyo a la declaración de John Kerry de que la falta de solución al conflicto israelo-palestino favorecía al grupo yihadista Estado Islámico.