Nancy Farmer se encuentra en el país para presentar dos obras
Domingo 19 de octubre de 2014, p. 3
“México podría quedar dividido en cinco pequeños países debido a las luchas entre los cárteles de la droga y a que el gobierno central no puede controlar el país; parece que existen pequeños gobiernos por todos lados, porque los narcotraficantes tienen ejércitos y aviones”, señala la escritora estadunidense Nancy Farmer, quien conoce de sobra la situación en la frontera entre México y Estados Unidos, y escribió el libro El estigma del alacrán y ahora la secuela, El patrón del opio.
Esos dos libros, publicados por Planeta, son parte de su extensa y exitosa obra de ficción dentro de la literatura infantil y juvenil. Sólo ha escrito uno para adultos, A New Year’s Tale, que publicó ella misma, mientras dentro de la literatura para niños y adolescentes –o como se dice en Estados Unidos, adultos jóvenes– ha obtenido numerosos premios.
Farmer (Phoenix, 1941) estuvo en México para presentar El estigma del alacrán y El patrón del opio en la Feria Internacional del Libro del Zócalo, el pasado 16 de octubre, y hoy en la Feria Internacional del Libro de Monterrey, a las 18 horas.
Novelas distópicas donde México dejó de existir, Estados Unidos no es el país que conocemos ahora, donde el narcotráfico gobierna y la clonación de humanos es cosa de todos los días... o casi.
Entre la publicación de El estigma del alacrán (que obtuvo el National Book Award) y El señor del opio pasaron 11 años. La situación en la frontera “es mucho peor ahora que cuando publiqué El estigma... Siempre ha habido cosas en la frontera: cuando era niña la gente contrabandeaba cosas, cruzaba las fronteras en números pequeños, no muchas drogas. En la Segunda Guerra Mundial ya se decía que se contrabandeaban armas y drogas, así que esto ha ocurrido desde siempre, pero con el crecimiento de los cárteles de la droga en pequeños países se ha salido de control, y casi me parece que tal vez dividan a México en cinco países diferentes”.
Se trata de una situación preocupante, añade, “porque hay mucha gente que vive en estos estados tomados que han perdido todo, se tienen que ir de sus pueblos, o llegan los cárteles y toman todo; hay muchas cosas que suceden en este momento. Leo de esto todo el tiempo y me pregunto cómo puede continuar la gente. Es preocupante”.
Un dictador... no es buena idea
Sin embargo, no existe una solución a la vista. “Tengo esta sensación de que lo único que podría componerlo sería un dictador, y no creo que esa sea una buena idea.
“Se necesita un hombre fuerte que detenga todo este comercio de drogas, pero no creo que nadie pueda lograrlo. No sé cómo podría funcionar. Insisto, me parece que México podría dividirse en cinco países. Hay muchos pequeños jefes y si remueves a alguno de ellos, como El Chapo, otro mas llegará. Es curioso, mientras El Chapo controló nuestra parte de la frontera estábamos bien, ellos lo hacían pero no peleaban entre ellos, ahora sí. En lugares como Agua Prieta comienza a haber asesinatos, cosa que no teníamos. Ahora se está rompiendo todo, porque están estas pequeñas guerras.”
Me gustaría pensar que la literatura ayudará a encontrar una solución, agrega la autora de The Ear, the Eye and the Arm, quien antes de dedicarse a la escritura fue científica y trabajó en África y, durante poco tiempo, en su país natal. La gente lee y tiene esperanza de hacer algo, pero el problema es tan grande que no estoy muy segura, porque hay demasiado dinero involucrado en eso, y mientras haya esa cantidad de dinero habrá quien trabaje para estos señores de la droga. No sé cómo puede resolverse esto. Lo que puedo hacer es señalar el problema, pero no tengo una solución.