Como parte de la celebración del 40 aniversario de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), esa casa de estudios rindió ayer un homenaje a Miguel León-Portilla (DF, 1926), en una ceremonia realizada en la unidad Xochimilco.

El antropólogo recordó que mientras se fraguaba el proyecto UAM, el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, primer rector general de esa institución de enseñanza superior, le pidió acuñar una frase en náhuatl para que fuera el lema de la naciente universidad. León Portilla respondió con la expresión In Calli Ixcahuicopa, que quiere decir Casa abierta al rostro del tiempo.

“Así quedé estrechamente vinculado con esta casa de estudios, que posteriormente me entregó un doctorado honoris causa y tuvo la amabilidad de ponerle mi nombre a la biblioteca de la Unidad Cuajimalpa”, agregó el homenajeado.

Hombre de corazón firme

Ante un auditorio que abarrotó la Sala del Consejo Académico, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma y la investigadora Ángeles González Gamio resaltaron la figura de hombre sencillo y con sentido del humor de León-Portilla, a quien conocen en la intimidad de su círculo familiar y sus amigos.

El acto estuvo presidido por Patricia Alfaro Moctezuma, rectora de la unidad Xochimilco de la UAM, quien afirmó que el autor de Visión de los vencidos se ha convertido en un verdadero ejemplo para la sociedad, por su creatividad y sólidos ideales, su incansable estudio de la lengua náhuatl y su importante aporte a la investigación.

Asistimos, añadió, al reconocimiento del trabajo de un hombre que ha trascendido a escalas nacional e internacional y ha contribuido a preservar la cultura de las etnias indígenas; un hombre que se ha ganado un merecido lugar y respeto en nuestra historia.

Por su parte, el rector general de la UAM, Salvador Vega y León, expresó en un comunicado que el lema Casa abierta al tiempo “lo pensó muy acertadamente su autor para que nunca perdiera vigencia y para dejar en claro la orientación de los propósitos de nuestra universidad.

Como los nahuas lo hacían con sus maestros, reconocemos en la persona de Miguel León-Portilla al hombre de corazón firme como la piedra, resistente como el tronco de un árbol y dueño de un rostro sabio que ha sabido formar rostros sabios y corazones firmes.

El coordinador de Extensión Universitaria de la Unidad Xochimilco, el escritor René Avilés Fabila, consideró, desde su perspectiva de lector y editor, que los textos del León-Portilla tienen la presencia poética y dolida de los vencidos y la idea de edificar un ser distinto, suma de dos civilizaciones. Gracias don Miguel, la deuda con usted es impagable, nos ha dado el sincero orgullo de sentirnos descendientes de culturas fabulosas, concluyó.

León-Portilla recibió de manos de Alfaro Moctezuma y de Avilés Fabila la medalla y el grabado conmemorativos de los 40 años de la UAM.