Ante los presuntos nexos de José Luis Abarca –alcalde con licencia de Iguala, Guerrero, prófugo de la justicia– con la delincuencia organizada, la dirigencia Partido de la Revolución Democrática (PRD) anunció que buscará a los presidentes del Revolucionario Institucional y de Acción Nacional con el fin de proponer una estrategia conjunta que responda a la infiltración del crimen en la política y los cargos de elección popular.

En contraste con su primera defensa al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, ayer el dirigente nacional perredista, Carlos Navarrete, sostuvo que el sol azteca no es protector de ningún gobierno y de ningún signo partidario.

La cúpula perredista oficializó ayer su propuesta de constituir una comisión de especialistas que proponga medidas para combatir el grave fenómeno de la infiltración de la delincuencia organizada en la política, especialmente en la parte más frágil: los gobiernos municipales.

Carlos Navarrete, de la corriente Nueva Izquierda (los chuchos) informó que la dirigencia perredista aprobó iniciar la evaluación de gobernadores y alcaldes surgidos del sol azteca.

De encontrarse elementos e indicios, se trasladarán inmediatamente a la Procuraduría General de la República para que los investigue, afirmó.