Sochi, 12 de octubre.

El piloto británico de Mercedes Lewis Hamilton ganó el Gran Premio de Rusia de la Fórmula Uno y extendió su liderazgo en el campeonato a 17 puntos, mientras la escudería se llevó su primer título del torneo de constructores.

Por su parte, los mexicanos Sergio Pérez (Force India) y Esteban Gutiérrez (Sauber) ocuparon las posiciones 10 y 15, de manera respectiva, en la carrera que los pilotos dedicaron al francés Jules Bianchi, quien se debate entre la vida y la muerte, tras el accidente ocurrido hace una semana en Japón.

Hamilton, quien inició la carrera en la pole position, obtuvo su cuarta victoria consecutiva y novena en la temporada después de que su compañero de equipo, el alemán Nico Rosberg, dañó las ruedas de su monoplaza en un costoso error.

Con 100 puntos aún en disputa en las últimas tres carreras gracias a la puntuación doble de Abu Dabi, Hamilton suma 291 y Rosberg lo sigue con 274.

El británico, campeón mundial en 2008, también se convirtió en el cuarto piloto en la historia de la F-1 en ganar nueve carreras en una sola temporada e igualó el récord de su compatriota Nigel Mansell, de 31 victorias en carreras.

Es genial haber ganado la primera carrera realizada aquí, dijo Hamilton en referencia a la ciudad rusa de Sochi.

Con la voz queda, el campeón dedicó el triunfo a Bianchi: “En toda esta semana sólo tuve una persona en mi cabeza: Jules.

Reconoció que poco pueden influir sus buenos deseos de cara a la familia, aunque destacó que quizás cualquier tipo de energía positiva ayude.

Antes del inicio de la carrera, los 21 pilotos se mantuvieron de pie en un círculo en la zona de partida en tributo al galo de 25 años de edad.

En el box de Marussia, el equipo para el que corre el francés, esperaba un auto listo con el nombre de Bianchi y el número 17.

Por respeto al piloto, el auto no abandonó el garaje de la escudería, que pese a que el reglamento lo permite tampoco presentó un sustituto.

Mientras tanto, el tercer puesto se lo llevó el finlandés Valtteri Bottas (Williams), por delante del británico Jenson Button y el danés Kevin Magnussen (McLaren), el español Fernando Alonso (Ferrari), el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y el alemán Sebastian Vettel, cuatro veces monarca, octavo.

La carrera fue presenciada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en un circuito alrededor de algunas de las instalaciones más importantes donde se disputaron los Juegos Olímpicos de invierno.

Putin entregó los trofeos en lo que Hamilton describió como un momento algo surrealistay los pilotos se aseguraron de que el mandatario ruso abandonara el podio antes de rociar champaña, bebida que prácticamente no tocaron el fin de semana por el grave accidente de Bianchi.

El informe preliminar de Charlie Whiting, el director de carrera de la Fórmula 1, fue enviado a una comisión de la FIA que hará propuestas para mejorar la seguridad.

La primera medida, que se aplicaría en el próximo Gran Premio, que se corre dentro de tres semanas en Austin, Texas, apunta a un límite de velocidad automático en caso de que se dé una situación como la de Suzuka.