En el Carlos III, otros 14 internados; crea comité el gobierno
Sábado 11 de octubre de 2014, p. 37
Madrid, 10 de octubre.
La auxiliar de enfermería Teresa Romero, el primer caso de contagio de ébola fuera de África, mejoró ligeramente su situación clínica, y aunque sigue muy grave
, también se encuentra estable
y ha registrado además una disminución del virus en el cuerpo, informaron los médicos que la atienden en el hospital madrileño Carlos III.
En este contexto y por primera vez en seis días, desde el inicio de la crisis que mantiene en alerta a España, Mariano Rajoy, presidente del gobierno, visitó las instalaciones del Carlos III –donde además de Romero están internadas otras 14 personas bajo obsevación por posible contagio–, y ahí anunció la creación de un comité interministerial y de expertos, con el que se pretende frenar el caos ante la cadena de errores frente al ébola.
El equipo médico que atiende a Romero, de 44 años, confirmó que su situación clínica es estabilizó tras superar una crisis de falla multiorgánica y serios problemas de respiración por la saturación de los pulmones, por efecto de la enfermedad, para la que no conoce cura.
Romero ha sido sometida a tres tratamientos experimentales, el último con el Zmpapp, importado de Bélgica, medicamento que funcionó con un médico y una misionera estadunidenses contagiados también en África, ya dados de alta. Las próximas 24 horas serán vitales para ver si resulta el tratamiento.
En el Carlos III se encuentran internadas otras 14 personas, entre ellas el esposo, Javier Limón, bajo estricta vigilancia por temor a que también esté contagiado.
Ante la indignación generalizada por la pésima gestión de la crisis, pero sobre todo por la estrategia del gobierno español de culpabilizar exclusivamente a la propia Romero del contagio y no reconocer falla alguna en el dispositivo del gobierno central y el madrileño, Rajoy visitó por sorpresa el Carlos III. Se reunió con médicos y autoridades del hospital, pero hubo médicos y enfermeros que lo recibieron con gritos de fuera, fuera
y hasta le lanzaron algunos guantes de látex.
Rajoy, como es habitual en el mandatario, no admitió preguntas de los periodistas y se limitó a señalar que, según le han dicho desde la Organización Mundial de la Salud y de la Comisión Europea, el riesgo de contagio es muy bajo
. Y añadió: La situación no es una situación normal, es difícil, pero estoy convencido de que se va poner de parte de los profesionales todo lo necesario
.
Anunció la creación del comité interministerial que será presidido por la vicepresidenta Soraya Sáenz, quien relevará al frente de la crisis a la ministra de Sanidad, Ana Mato, la que ha estado ausente de la gestión.
Mientras, desde las redes sociales persisten las críticas contra el gobierno español y contra el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, quien a pesar de sus salidas de tono no ha sido cesado.