Comercio y reformas, difíciles para hacer cambios, reconoce
Viernes 10 de octubre de 2014, p. 27
Washington, 9 de octubre.
Líderes económicos de todo el mundo fueron instados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a sumarse a una campaña para dejar que los gobiernos hagan lo que mejor saben hacer: gastar dinero.
Esto es parte de los esfuerzos para impulsar una economía global que sigue floja y lenta. El llamado se hace tras seis años de lucha contra la crisis, que han dejado pocas garantías de que la economía esté en buen pie.
Incluso Alemania está en riesgo de caer en recesión, China se ha desacelerado y a los políticos en Estados Unidos les preocupa que la desaceleración mundial obstruya la recuperación del país.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, hizo un claro llamado para que Estados Unidos y en particular Alemania abran sus chequeras y gasten más en proyectos de infraestructura, un giro frente al reciente enfoque del fondo en la deuda de los gobiernos y reformas estructurales que se han probado difíciles de implementar. Es cuestión de hacerlo, no sólo de hablar de ello
, acotó Lagarde.
Sus comentarios, junto al consenso entre varios países sobre la idea de que los gobiernos deben empezar a gastar de nuevo para apoyar al crecimiento y el empleo, llegan en momentos en que se reconoce que la amplia respuesta de los últimos seis años no ha curado completamente al mundo de las heridas que dejó la gran recesión.
Las economías desarrolladas han pasado por grandes ajustes fiscales y hay pocas señales de que emerja un consenso político en Washington para gastar lo que no se tiene; y qué decir de Alemania, el motor de la zona del euro, donde la principal prioridad es cumplir con la promesa de entregar un presupuesto federal completamente equilibrado o con superávit en 2015.
Una política monetaria altamente expansiva ha inyectado billones de dólares en los mercados mundiales, pero mucho de ese dinero se queda entrampado en las reservas de los bancos o en las cajas de las empresas, y muy poco se traslada a inversión o gasto de los hogares.
El comercio y las reformas estructurales, señaladas como necesarias para impulsar el crecimiento mundial, se han mostrado políticamente muy difíciles como para hacer una diferencia. El objetivo ahora es usar una herramienta de la vieja escuela, el gasto público, para entrar donde el sector privado, los bancos y otros no han llegado.
Ha habido una gran baja de la demanda agregada. Alguien tiene que llenar ese espacio
, sostuvo el vicedirector gerente del FMI, Min Zhu, en un foro con ministros de Hacienda y banqueros centrales en la reunión de otoño (boreal) del FMI y el Banco Mundial.
El FMI ha dicho que una inversión sensata en infraestructura puede impulsar el empleo y el crecimiento a corto plazo, y con el tiempo pagarse por el incremento de la productividad y mayor potencial económico de largo plazo. Funcionarios han estimado que naciones en desarrollo como India y Brasil necesitan billones de dólares de gasto de capital.
Economistas en un panel sobre crecimiento y gasto gubernamental mencionaron a Estados Unidos como una economía cuyos puentes, carreteras y puertos necesitan arreglos, que a corto plazo impulsarían el crecimiento y crearían empleos.
Hemos visto un crecimiento lento durante mucho tiempo. Hay un papel que la política fiscal tiene que jugar
, señaló el vicedirector gerente del FMI, Naoyuki Shinohara.