Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, se reunió ayer con el dirigente del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, a quien ofreció trabajar por la unidad del partido y expresó su preocupación por la existencia de agravios y exclusiones reales o implicitas, algunas generadas por manifestar ideas distintas, que han afectado la cohesión interna.

Luego de que no descartó la posibilidad de buscar la dirigencia del blanquiazul en 2015, pidió a la militancia desanimada no abandonar el instituto y quedarse a reconstruirlo y consolidarlo.

También llamó a la dirigencia nacional, encabezada por Ricardo Anaya, a generar una verdadera unidad. El primer paso es poner en práctica una política de inclusión que permita a todos caminar juntos. Esta actitud debe reflejarse en la integración de los órganos directivos, en la toma de decisiones y en la postulación de candidatos, añadió. Darle fuerza al PAN significa que no sea reducido a una sóla expresión política y abrirse a la participación, subrayó.

Ante la pregunta en torno a si su posición fue consensuada con su corriente, los calderonistas, dijo que si algo ha dañado al PAN es clasificarse en grupos. Además, expuso que se representa a sí misma y ha demostrado su independencia y libertad.

Relató que en la reunión de una hora con Anaya habló en general sobre el tema de la inclusión, y manifestó su interés en escuchar a todos y preocupación por la unidad partidista.

Aspirante a una diputación federal, Margarita Zavala dijo que independientemente de que regrese Gustavo Madero a la dirigencia del PAN, trabajará por la cohesión del panismo.

Por lo demás, se refirió a hechos y comportamientos controvertidos realizado por diversos dirigentes, y señaló que estas actitudes no son la regla en Acción Nacional, pero sí han confundido y causado agobio.