Jueves 9 de octubre de 2014, p. 3
Cuauhtémoc Cárdenas fue abucheado y agredido ayer al final de la movilización para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Como resultado de la agresión, el profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México Adolfo Gilly fue descalabrado.
Unas 30 personas lanzaron agua, piedras y un tambo de plástico al ex candidato presidencial. Hubo gritos de ‘‘¡cobarde!”, ‘‘¡traidor!’’ y ‘‘¡asesino!’’, en referencia a que es parte del partido (PRD) que llevó a la gubernatura de Guerrero a Ángel Aguirre.
Colaboradores y amigos de Cárdenas Solórzano formaron un círculo de protección en torno al ex jefe de Gobierno capitalino para sacarlo del lugar. Los agresores persiguieron durante varios minutos al político michoacano. Lo orillaron hasta salir de la Plaza de la Constitución, tomar la calle José María Pino Suárez y en la esquina con 20 de Noviembre el chofer del ingeniero logró acercar el automóvil para sacarlo de ese sitio. En tanto, desde el templete se exigía respeto para la figura del ex candidato presidencial.
Luego de los hechos, Cárdenas aseguró que el incidente ‘‘no pasó a mayores”, aunque habló de diferentes puntos de vista y faltas de coincidencia. ‘‘No se puede coincidir en todo; es decir, no hay unanimidades... me parece que estos sectarismos, alimentados sin duda por distintas actitudes, es a lo que conducen. Lo importante es que aparezcan con vida los 43 desaparecidos’’.
Por la noche, Andrés Manuel López Obrador escribió en su cuenta de Twitter: ‘‘Repruebo la agresión al ingeniero Cárdenas. Estamos tristes e indignados por los crímenes de los jóvenes, pero no admitimos la falta de respeto’’.