La feria del libro detenta las claves para entender la revolución de la industria editorial
Maniobra política
, el súbito renacer del interés de París por el encuentro
Yo lo daba por hecho, señala Marifé Boix, responsable para AL
Jueves 9 de octubre de 2014, p. 3
Frankfurt, 8 de octubre.
La dirección de la Feria del Libro de Frankfurt, la más grande del mundo –que hoy abre sus puertas y terminará el domingo y que esperan recibir a 300 mil visitantes–, daba por hecho
que México sería el país invitado de honor en 2017 hasta que Francia aceptó sorpresivamente una invitación anterior y le arrebató el lugar.
Me dio mucha pena, porque yo lo daba por hecho y ellos (los mexicanos) también. Me siento mal, pero no se puede hacer nada
, dijo Marifé Boix García, una de las vicepresidentas de la feria y la responsable para Europa del Sur y América Latina.
La Feria de Frankfurt es una inmejorable plataforma de difusión para el país invitado de honor, que cada año centra la atención del encuentro ante cientos de miles de visitantes.
El invitado de este año, Finlandia, desembarcó con 60 autores, 37 editores y 270 actos, muestras y conferencias sobre su cultura, además de un programa de traducción de su literatura.
Negociaciones avanzadas
Como adelantó Dpa hace un año, México llevaba negociaciones muy avanzadas con la feria para presentarse en 2017 como país invitado.
Sin embargo, el primer ministro francés, François Fillon, aprovechó una visita a Berlín hace dos semanas para anunciar que su país aceptaba la invitación a Frankfurt, para sorpresa de los negociadores mexicanos y de la propia feria.
Para mí fue muy sorprendente
, señaló Boix García. “Estábamos en conversaciones con Francia pero hacía tiempo, y de hecho ya se había descartado. También estábamos –y estamos– en conversaciones con México cuando nos sorprendió un anuncio desde Francia”.
La vicepresidenta atribuyó el súbito renacer del interés francés a una maniobra política
y al interés actual de París por anunciar noticias de cooperación entre Alemania y Francia
.
Al mismo tiempo, aseguró que desde el anuncio de Fillon no se habló nada oficialmente ni hay nada firmado. Esto está ya a otro nivel. Ahora están hablando políticos. Es lo que también puede complicar las cosas
.
Con los próximos años ya firmados con Indonesia (2015), Holanda (2016) y Georgia (2018), México podría aún ser invitado para 2019 o reubicarse en 2017 en el caso improbable de que no se firme el acuerdo alcanzado con Francia.
Boix García admitió que le gustaría que México volviese a ser invitado, como ocurrió en 1992.
Para el mercado latinoamericano sería muy positivo. Sería posicionar la lengua, la literatura hispanoamericana en el mapa
, explicó.
Además, México tiene mucho que ofrecer. Es un país impresionante.
Es tiempo de innovar
, dice experta
Dpa
Frankfurt, 8 de octubre.
Los mecanismos que desde hace siglos determinan la forma de escribir, publicar, leer y comprar libros tienen los días contados. El sector editorial vive una revolución sin precedente. Y la Feria del Libro de Frankfurt vuelve a ofrecer desde hoy las claves para entenderla.
Vivimos una fase experimental total. Las editoriales se muestran muy abiertas a probar nuevos modelos. Tienen que atreverse a cosas, a innovar. Es un tiempo fundacional
, explica Kathrin Grün, experta de la feria de Frankfurt.
A continuación, cinco nuevas tendencias y desafíos que marcan el debate sobre el futuro en la feria editorial más grande del mundo, que se desarrolla del 8 al 12 de octubre.
La fusión analógico-digital
Es uno de los núcleos temáticos este año en Frankfurt: El mundo digital y tecnológico busca cada vez más contenidos. Tienen terminales interesantes, pero necesitan con qué llenarlos
, explica Grün. El intercambio entre las industrias del cine, los videojuegos y la literatura es cada vez mayor. Las fronteras se diluyen y son frecuentes lanzamientos simultáneos en los tres sectores.
En un paso que simboliza el signo de los tiempos, el gigante surcoreano Samsung se convirtió este año en el primer grupo tecnológico que firma una asociación con la Feria del Libro de Frankfurt, en cuyos pasillos se mezclan cada vez más editores y startups, debates sobre literatura y sobre nuevas tecnologías.
Big Data
La vida actual implica un registro informático continuo de nuestras costumbres, lo que conforma un enorme volumen de datos que retratan al detalle nuestras costumbres: una información más que valiosa en un negocio, también el editorial.
Amazon tiene todo almacenado. No sólo qué libro compramos, sino qué capítulo leímos y cuál no
, explica Viktor Mayer-Schönberger, profesor de la Universidad de Oxford y coautor del bestseller titulado Big Data.
La posibilidad de recolectar y analizar datos permite ver la realidad con una precisión que antes no había, como cuando uno se pone lentes por primera vez. Bien usados pueden servir para tomar mejores decisiones
, añade. El reto es que el pequeño editor también logre esa información
.
Dejando de lado los problemas de propiedad y privacidad, el big data es otra de las tendencias imparables que transformará la forma de escribir, editar y vender libros.
Visibilidad
La librería online exige nuevas formas de presentar los contenidos y hacerlos visibles
para el potencial interesado. El esquema de la librería tradicional no se puede traducir directamente al mundo virtual. Cada vez más redes sociales de lectores, como Goodreads, intentan resolver el problema poniendo en contacto a usuarios con gustos similares.
Pero también la presentación de contenidos digitales en ferias o librerías plantea un reto, hastatal punto que la Unión de Libreros y Editores Alemanes lo eligió como tema de 2014 y convocó un concurso para premiar soluciones innovadoras. El contacto personal sigue teniendo una importancia clave. Pero sólo puede tener éxito si los productos y servicios digitales se presentan de forma atractiva y comprensible
, señalan los organizadores.
Autoedición
La disolución de los canales tradicionales de escritura, publicación y venta cambió la cara a la autoedición. Si hasta hace poco un escritor sólo pagaba su propio libro por descarte, las nuevas herramientas digitales dan nuevo atractivo a esa opción al prometer independencia y más margen de beneficio al autor, al tiempo que difusión y canales de venta.
La autoedición está viviendo un auge. Y vemos que los autores que recurren a esta vía son cada vez menos escritores aficionados y cada vez más profesionales
, cuenta Thorsten Simon, portavoz de Books on Demand (BoD). La plataforma alemana se proclama líder del mercado europeo en autoedición y publicó a 27 mil autores desde 1997, según sus datos.
Otras formas de vender
En ese panorama revuelto, el sector editorial se prodiga en formas rompedoras de cooperación y difusión. El más reciente –y polémico– anuncio llegó de la mano de Amazon, que el martes presentó una tarifa plana
para que el usuario acceda a 650 mil libros por una cuota mensual de 9.99 euros (12.30 dólares). Otras plataformas como Oyster, Scribd o Scoobe ofrecen servicios similares.
Grün cita iniciativas como la de Readfy, una premiada startup alemana que ofrece acceso gratuito e ilimitado a 25 mil libros, a cambio de que reciban publicidad.
También la app BitLit, que permite comprar un libro electrónico con base en una foto de su versión en papel, dio un golpe al firmar un proyecto de cooperación piloto con el gigante estadunidense HarperCollins. Y la microfinanciación (crowdfunding) sigue en aumento.
El futuro del libro, parece indicar Frankfurt en su primer día, dista mucho de estar escrito.