Será un desafío para quien gane la presidencia: Rousseff o Neves
Aunque PT y PMDB perdieron asientos, aún son las mayores bancadas
Miércoles 8 de octubre de 2014, p. 26
Brasilia, 7 de octubre.
Las elecciones generales del último domingo en Brasil resultaron en un nuevo Congreso más fragmentado que el anterior, luego que se renovaron más de 40 por ciento de los diputados federales, lo que representará un desafío para el próximo presidente, cualquiera que sea el resultado de la segunda vuelta prevista para el 26 de octubre.
La pulverización parlamentaria puede ser un obstáculo para quien asuma la presidencia el 1º de enero de 2015, sea Dilma Rousseff, quien busca la relección por el Partido de los Trabajadores (PT), o Aécio Neves, candidato del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), los dos punteros de la primera ronda con 42 y 34 por ciento de los votos, respectivamente.
Mientras que ahora hay 22 organizaciones partidarias activas, el nuevo universo incluye seis nuevos partidos y significa que a partir del 1º enero habrá 28 partidos en la Cámara de Diputados. En ese nuevo escenario se estima que el Ejecutivo encontrará más dificultades de lo habitual para aprobar sus propuestas, sobre todo en la cámara baja, que se renovó integralmente.
En el Senado, que renovó un tercio de su composición, el escenario permanece relativamente estable, integrado por los mismos 16 partidos que en la Legislatura actual.
En la Cámara de Diputados, los grandes partidos se encogieron, especialmente el PT y su aliado Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y hubo un crecimiento de agrupaciones pequeñas y medianas. El PT se mantiene como la principal fuerza con 70 diputados, pero perdió 16 asientos, mientras el PMDB, del vicepresidente Michel Temer, pasará de los actuales 71 diputados a 66.
Aunque el PT y el PMDB hayan perdido asientos continúan siendo las mayores bancadas, por lo que Rousseff contaría en principio con mejores condiciones que su adversario. En caso de ser relecta, la presidenta tendría el apoyo de 304 parlamentarios de los partidos de su base aliada, lo que representa la mayoría en el universo de 513 bancas de la cámara baja.
Aécio Neves encuentra un desafío mayor, al contar hasta el momento con 128 parlamentarios aliados, lo que lo obligaría a sentarse en la mesa de negociación para seducir a varias agrupaciones. Esto, a pesar de que el PSDB aumentó de 44 a 54 el número de diputados.
También el Partido Socialista Brasileño (PSB), cuya candidata presidencial, Marina Silva, ocupó el tercer lugar, aumentó su bancada de 24 a 34 diputados. Y ahora el entorno de la ecologista anunció que apoyaría para la segunda ronda a Neves, con condiciones de corte social en el programa de gobierno. Pero Rousseff estima que el voto socialista está dividido y se repartirá el 26 de octubre.