Viernes 3 de octubre de 2014, p. 17
Washington, 2 de octubre.
El presidente estadunidense Barack Obama anunció una campaña nacional de seis semanas para aumentar el apoyo a la reforma migratoria. Asimismo, reiteró su intención de dictar medidas ejecutivas de alivio en favor de millones de indocumentados.
En la gala de la conferencia anual que organiza la fracción hispana del Congreso, el mandatario reclamó mayor movilización de las organizaciones civiles hispanas de cara a las elecciones legislativas de noviembre próximo.
“Sabemos lo poderoso que puede ser el voto hispano”, dijo al recordar la participación de este electorado en los comicios de 2012, aunque hizo notar que apenas fue de 48 por ciento del total del padrón de ese sector registrado para sufragar.
El mandatario dijo que el cambio sólo será posible si modificamos ese número. ¡Sí se puede, si votamos!
, remató en español.
No a deportaciones
El discurso no fue bien recibido por casi un centenar de activistas que se apostaron fuera del centro de convenciones de Washington para protestar por la política migratoria del mandatario.
Con gritos de Obama, ¡detén las deportaciones!
y carteles con leyendas como Presidente Obama no deporte a mi papá
, los manifestantes trataron por momentos de ingresar al recinto, pero se los impidió la policía.
Obama fue interrumpido en su discurso por la mexicana Blanca Hernández, quien le increpó su falta de acción para impulsar la reforma migratoria y detener las deportaciones.
Para allá voy
, respondió Obama, aunque fue uno de los aspectos que evitó mencionar en su discurso de 14 minutos.
Obama culpó a los republicanos del fracaso de la reforma migratoria y advirtió que ellos y quienes se oponen al tema buscarán recurrir nuevamente a tácticas para tratar de bloquear cualquier intento por impulsar el asunto.
Dijo: Necesito que me respalden, que mantengan la presión sobre el Congreso
.