China se comprometió a preservar la democracia, recuerda Cameron
Miércoles 1º de octubre de 2014, p. 25
Hong Kong, 30 de septiembre.
Decenas de miles de manifestantes pro democracia extendieron este martes su bloqueo en varias calles de Hartcourt Road, el distrito central de negocios de Hong Kong, levantaron barricadas, almacenaron suministros y exigieron la renuncia del jefe del Ejecutivo, Leung Chun-ying, luego de que el mandatario pidió poner fin a las protestas del movimiento Ocupa Hong Kong.
Activistas y estudiantes crearon puntos de suministro con botellas de agua, frutas, galletas, impermeables desechables, toallas, gafas, máscaras, tiendas de campaña y listones amarillos que simbolizan la protesta. Todo esto indica que se preparan para permanecer por más tiempo en las cuatro zonas más concurridas de este territorio autónomo: el distrito central del Almirantazgo –donde está la sede del gobierno de Hong Kong–, el distrito central de negocios, el distrito comercial Causeway Bay y el distrito de Mong Kok, en Kowloon.
Los manifestantes exigen un sufragio universal sin cortapisas y rechazan que en las elecciones de 2017 Pekín mantenga el control sobre los candidatos a jefe del gobierno local, además han solicitado la dimisión de Chun-ying.
El fin de semana la policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos y pimienta contra los inconformes, pero se retiró el lunes mientras las filas de activistas aumentaban.
El lunes los manifestantes pasaron la noche bajo la lluvia sin ser molestados en las calles de este centro financiero.
Durante la noche se extendieron rumores de que la policía se preparaba para intervenir de nuevo y cuando amaneció muchos seguían en alerta, especialmente en la víspera del 65 aniversario de la Proclamación de la República Popular China que se celebrará este miércoles.
A los líderes del Partido Comunista les preocupa que las protestas puedan extenderse al resto de China, por lo que han censurado las noticias en medios de comunicación y redes sociales.
Alex Chow, líder de la Federación de Estudiantes de Hong Kong, dijo que los manifestantes representaban más que una concentración de estudiantes y del movimiento Ocupa Central, ya que éste se había convertido en Ocupa Hong Kong, un verdadero movimiento civil
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Analistas coinciden y señalan que las demostraciones representan uno de los mayores desafíos políticos para Pekín desde que aplastó violentamente las manifestaciones pro democracia en Tiananmen, en 1989.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo estar profundamente preocupado
por las protestas y recordó al gobierno de China que se comprometió a preservar la democracia en la antigua colonia británica, al tiempo que el viceprimer ministro, Nick Clegg, anunció que convocaría al embajador chino en Londres para transmitirle su inconformidad.
La Organización de Naciones Unidas pidió una solución pacífica” a las protestas, y la portavoz de la cancillería china pidió una actitud de no injerencia
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La empresa L’Oreal, líder mundial de cosméticos con oficinas en Hong Kong, decidió suspender los viajes de negocios de sus colaboradores a ese país, a raíz de las manifestaciones pro democracia.