¿Tradición cultural?
esde hace 500 años se celebra la fiesta
denominada Toro de la Vega en el pueblo español de Tordesillas. Consiste en soltar el segundo martes de septiembre un toro de hasta 600 kilos que es acosado por una multitud por las calles del pueblo hasta llegar a la ribera del río Duero. Aquí, a campo abierto, lo persiguen lanceros a pie o a caballo. Si el toro logra rebasar los límites territoriales fijados por los organizadores o los lanceros no logran abatirlo, es indultado.
De todas formas muere por las heridas que recibe de medio centenar de personas que se inscriben previamente en el ayuntamiento de Tordesillas. Se supone que los lanceros deben enfrentarse de a uno contra el animal y no utilizar medios artificiales para protegerse del toro. Las normas explican que una vez que haya caído debe apuntillarse inmediatamente. Pero no es así y muchos lanceros se manchan con la sangre del toro abatido para mostrar que participaron en el torneo.
Treinta mil personas acompañaron el pasado 16 de septiembre a los lanceros en la persecución del toro de nombre Elegido. Esto, pese a la protesta de los grupos ecologistas, actores, cantantes, escritores, personajes famosos, legisladores y políticos, que lograron recoger más de 100 mil firmas en respaldo a una petición para que el congreso de los diputados prohíba esta salvaje fiesta
. La campaña es internacional y se llama Rompe una lanza contra la tradición del Toro de Vega
. La consideran éticamente injustificable
, ilegal, que provoca al toro una muerte lenta y dolorosa.
Como las autoridades españolas respaldan esta tradición cultural
, los opositores llevaron su denuncia ante la Unión Europea. Además, 3 mil personas marcharon días antes de celebrarse la última fiesta
por el centro de Madrid, y destacadamente por las sedes de los dos partidos principales, pues consideran que “son los responsables de que se celebre un torneo que es una vergüenza para España. La manifestación se inició con un acto simbólico: romper 500 lanzas adornadas con lazos negros y amarillos.
En la reciente celebración hubo en Tordesillas enfrentamientos entre quienes defienden esa tradición cultural
y se benefician económicamente con ella, y opositores llegados de distintas partes de España. Para la escritora Rosa Montero, el Toro de Vega es una auténtica brutalidad
y no es la única que se comete contra los animales en su país, pero sí una de las más feroces y sádicas
.
En el colmo, el Toro de Vega fue declarado en 1980 por las autoridades fiesta de interés turístico. Y hace 15, espectáculo taurino tradicional. Nomás falta que, para atraer turismo religioso, restablezcan la Santa Inquisición, establecida también hace 500 años para quemar en la hoguera herejes, judíos, moros y pecadores.