Hoy, en el Círculo Teatral, será el estreno de la obra de teatro Laberinto, espectáculo adaptado y dirigido por Eduardo Saíd, inspirado en dos breves relatos contenidos en la obra El espejo en el espejo, de Michael Ende, el famoso autor de La historia sin fin y de Momo, “que lo encasillaron en México como escritor para niños, lo cual ha sido un error”, expresó en entrevista el director.

Actúan Erik Díaz, Estefanía Ahumada, Arturo del Ángel y Christian Andrey.

Saíd se embarca en una travesía escénica que se propone llevar al espectador por un viaje al interior de la naturaleza del ser humano, de su infinita necesidad por afirmar su identidad, de encontrar el amor y, en él, encontrarse a sí mismo o perderse para siempre.

Laberinto es un espectáculo teatral en un acto, inspirado en los textos Hor y Recuerdo del mundo, ambos contenidos en la obra El espejo en el espejo, de Michael Ende, la figura contemporánea más importante de la literatura fantástica alemana.

Saíd se ha encargado de adaptar estos breves relatos para crear un espectáculo donde el tiempo transcurre de forma circular, en el que el mundo se revela como una eterna repetición, un déjà vu permanente.

El tiempo y el espacio

Mientras Hor representa a un minotauro, interpretado por tres actores y una actriz, quienes unificados en una misma caracterización dan vida al mítico personaje extraviado en un laberinto infinito, en un presente suspendido en el tiempo y el espacio, Recuerdo del mundo transcurre en un tiempo pasado y revela al espectador cómo aquel minotauro llegó ahí; era un héroe, un joven torero que, llevado de la mano de una enigmática princesa, llega hasta las puertas de una antigua ruina, guardada por dos centinelas que previamente se cuestionan el sentido de su inútil rutina de guardas.

Estefania Ahumada, la princesa, expuso: Soy la princesa y tengo 3 mil años. Ella es una mujer inmortal, un personaje que está inspirado en el mito de Ariadna y Teseo, por lo que está condenada a llevar a Teseo a la puerta del minotauro. Hacer este papel ha sido difícil porque tengo 25 años y la princesa tiene 3 mil. Yo creo que sí soy inmortal y puedo hacer este personaje, porque soy un alma vieja.

Erik Díaz interpreta a Hor, que es una de las tres partes en que se divide en esta obra el minotauro. Interpreto al Torero, que es este héroe que quiere entrar al laberinto para conquistar el amor de la princesa y matar al minotauro. Si bien traemos la mitología, la relaboramos. En escena se ve algo clásico con una nueva perspectiva. Esta obra exige que confíes en los demás actores.

Arturo del Ángel, quien interpreta a uno de los tres Hor y a un guardia, dijo: “El personaje central de El laberinto es el tiempo y el espacio. En la segunda parte, cuando hago al guardián y cuido una de las puertas, estoy en un lugar donde no hay nadie y no sucede nada. Ahí es lo que hay que descubrir, como cuando alguien no se atreve a cruzar alguna puerta para ver qué ocurre. Cuidamos la puerta para que nadie entre o salga de ese laberinto”.

Christian Andrey hace también a Hor y al otro centinela: Desdoblarme es una satisfacción... ¡muy grande! Para este papel hay que quitarse la estructura de la vida cotidiana, porque es incómodo al estar acostumbrado a hacer lo mismo día con día.

La idea del laberinto es una idea en torno de qué ocurre al estar en un lugar como esos. Antes de entrar se tiene una idea de lo que es, pero cuando se está ahí te va cercando, atrapando. La idea de mirar un espejo que se mira en otro espejo, la infinitud de la reproducción de la imagen, llega a un punto en que ninguna de lasd realidades es la misma. Ese cambio de proporción es lo que da la dimensión de un universo. Es ir adentrándote de una imagen a otra. Vas a caer del interior, al interior, al interior, y este es el viaje que hacemos juntos con el espectador. Es un viaje iniciático para saber quiénes somos.

Saíd invitó a entrar a El laberinto desde hoy viernes, a las 20:30 horas, en El Círculo Teatral, ubicado en Veracruz 107, Condesa.