El Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español quedará instituido de manera formal gracias a un acuerdo entre el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que en adelante serán sus auspiciantes.

El anuncio se hizo público este miércoles durante el lanzamiento oficial de la convocatoria para la segunda edición del galardón con el que se reconoce a un escritor o escritora en español cuya obra enriquezca el patrimonio literario de la humanidad.

El presidente del Conaculta y al rector de la UNAM, Rafael Tovar y de Teresa y José Narro Robles, de forma respectiva, fueron los encargados de dar a conocer ese acuerdo interinstitucional que dispone las bases jurídicas que garantizarán la permanencia del premio, al margen del cambio de administraciones.

Me da gusto que este premio podamos continuarlo y encontrar el modo más eficaz y concreto de institucionalizarlo; el nombre de Carlos Fuentes lo merece. No es un premio que surja espontáneamente y que de la misma manera se extinga, sino que la importancia de su nombre, de su obra, del papel que tiene en las relaciones de México con Iberoamérica, merece que sea un certamen que nos sobreviva a quienes ahora participamos en él, destacó Tovar y de Teresa.

Con el prestigio de la UNAM y la acción del gobierno federal, por conducto del Conaculta, se garantiza que el premio se mantenga, siempre con bases sólidas y no tenga otro objetivo que reconocer al mejor escritor en nuestra lengua, a nombre de Fuentes.

Por su parte, José Narro aseguró que para la UNAM es un enorme privilegio acompañar al Conaculta en esta segunda edición del galardón y las subsecuentes.

Fuentes es un mexicano extraordinario de siempre, para el mundo y en especial para las letras en español. Él y su obra son para todo el mundo, por eso es un premio para los escritores de nuestra lengua y queremos institucionalizarlo, dijo.

El rector subrayó que el acuerdo para publicar la convocatoria de esta segunda edición, la cual se mantendrá abierta hasta el 31 de octubre, es lo que da la certidumbre a la relación entre ambas instituciones y anunció que se trabaja ya en un convenio para garantizar la permanencia del galardón en años futuros.

Rafael Tovar detalló que el Carlos Fuentes será un premio bianual, dotado de 250 mil dólares, lo que lo hace el más sustancioso en lengua española. Los recursos serán aportados en cantidades iguales por el Conaculta y la UNAM.

Es en la conformación del jurado donde habrá uno de los principales cambios en relación con la primera edición, pues, además de la presencia en él de representantes del Conaculta, la UNAM y la Real Academia de la Lengua Española y la Academia Mexicana de la Lengua, se sumarán los ganadores anteriores.

En esta ocasión el escritor español Juan Goytisolo presidirá el jurado, en representación del Conaculta, integrado también por la escritora mexicana Margo Glantz, por la UNAM; José Manuel Blecua, presidente de la Real Academia de la Lengua; el poeta mexicano Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua, y el escritor peruano-español Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, ganador del primer premio Carlos Fuentes.

Los integrantes del jurado, precisó Tovar y de Teresa, se reunirán en octubre, probablemente en España, por razones de salud de Goytisolo y la agenda de Vargas Llosa. El fallo será dado a conocer el 11 de noviembre, fecha del nacimiento de Fuentes.

Presente en la reunión con los medios de comunicación, efectuada en las oficinas de la presidencia del Conaculta, Silvia Lemus, viuda de Fuentes, aclaró la razón de esta alianza entre la institución federal de cultura y la UNAM para auspiciar el galardón.

Carlos Fuentes fue un hombre de cultura y de universidad. Tuvo coherencia en el sentido de que amó a la universidad. Estudió en la Facultad de Derecho de la UNAM.

A pregunta expresa, la también periodista aseguró que nada tendrá que ver en la elección del galardonado: “Yo escucho y acepto las proposiciones. Carlos Fuentes era un escritor exigente que amaba la literatura seriamente, que fue coherente como escritor. El día anterior a su partida inició una nueva novela, El baile del centenario, que no será terminada”.