Domingo 21 de septiembre de 2014, p. 28
Mérida, Yuc., 20 de septiembre.
El laboratorio de genética forense, dependiente de la Fiscalía General del Estado (FGE), inició la creación de una base de datos de ADN de la población maya-yucateca. Además de las investigaciones del ADN, el laboratorio tiene la finalidad de realizar procesos de investigación de hechos delictivos para que cuando estén listos los resultados, el juez en turno disponga de los suficientes elementos para tomar una decisión certera.
La fiscal general, Celia Rivas Rodríguez, añadió que Yucatán sería la undécima entidad con una base de datos de ese tipo. A la fecha, sólo 10 estados cuentan con datos similares. Detalló que en breve empezarán a recoger las muestras en el laboratorio de genética forense que proporcionarán unos 200 voluntarios para elaborar un muestrario con los 24 marcajes representativos de los yucatecos, entre ellos, las facciones, formas de nariz y hasta la forma de hablar.
Rivas Rodríguez añadió que se analizarán las mezclas de la comunidad maya con otros grupos indígenas mexicanos y de diversos países. Informó que se emitirá una convocatoria pública para la extracción de muestras de ADN que será sometida a estricto escrutinio científico.
Dijo que este laboratorio, totalmente automatizado y robotizado, es el más moderno del país; fue inaugurado la primera semana de septiembre con costo de 21 millones de pesos, para el análisis de la genética forense.
Señaló que también se suman servicios periciales de primer nivel, balística y grafoscopía; además, se prevé contar con un área especial para el departamento de criminología.
La directora del Servicio Químico Forense, Rosalba Gamboa Magaña, especialista reconocida a escalas nacional e internacional, integrante de la Sociedad Latinoamericana de Ciencias Forenses, informó que siete personas capacitadas estarán a cargo del laboratorio,
En ese sitio se podrán recibir hasta 144 muestras al día para análisis. Recordó que el primer caso en Yucatán con una muestra de ADN fue el de una violación en el año de 1997, con un estudio de fluido seminal. Llevó tres meses en conocerse el resultado en un laboratorio de México
, recordó. En cuanto a las muestras de hueso explicó que son más complejas, pero si antes se tardaban hasta seis meses en conocer el resultado hoy se espera que se dé a más tardar en un mes.